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Guatemala tomó en serio al comediante Jimmy Morales

Simpatizantes del Frente de Convergencia Nacional-Nación (FCN-Nación), festejan en la sede del partido, en la ciudad de Guatemala, el triunfo de su candidato Jimmy Morales, electo presidente de la república. Foto Diario Co Latino/ Xinhua/Luis Echeverría

@zorayaurbina

Jimmy Morales Cabrera se ha convertido en el nuevo presidente de la República de Guatemala, ed cuya población tomó en serio al comediante que ha prometido gobernar con transparencia, pese a la sombra de corrupción que persigue al Ejecutivo.

Seis  meses atrás, el nuevo mandatario era desconocido en la vida política guatemalteca, donde más bien era famoso por participar en comedias y en el ámbito cinematográfico. Este administrador de empresas, actor de la película “Un presidente de a sombrero”, en la que interpreta el papel de presidente, que  este 25 de octubre consiguió con más de un millón de votos a su favor, ha prometido a su nación “cero tolerancia  a la corrupción”.

En 2011, Morales participó como candidato a alcalde  de Mixco, departamento situado en el extremo oeste de la capital, con el partido  Acción de Desarrollo Nacional (ADN), donde no logró la victoria. No obstante, la historia fue diferente este domingo en el que con una contundente mayoría, Morales le arrebató el triunfo a Sandra Torres, antigua primera dama de la República, ex esposa del ex vicepresidente guatemalteco, Álvaro Colom, de quien se divorció para competir por la presidencia. Pero, sus esfuerzos no le valieron porque  el comediante, ahora convertido en nuevo presidente, ganó con más de un millón de votos a su rival.

Morales ha ofrecido a los guatemaltecos no defraudarles. Guatemala fue golpeada en los últimos meses por escándalos de corrupción, en uno de ellos, estaban involucrados el ex presidente y general retirado Otto Pérez Molina y la ex vicepresidenta Roxana Baldetti,  por su participación en una red conocida como “La Línea”, que facilitaba favores en las aduanas a diversas empresas a cambio de jugosos pagos.

Este escándalo se destapó tras denuncias de Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Esto y la presión de la población, que se manifestó en las calles guatemaltecas y en las redes sociales, obligaron al otrora presidente Pérez Molina a renunciar al cargo. El ex mandatario está preso en Guatemala donde cumple prisión preventiva por corrupción.

Morales llega a la primera magistratura de Guatemala con este arrasador gane, que muchos interpretan como una protesta del pueblo guatemalteco, cansado de la corrupción, a los políticos tradicionales. Fue el Frente de Convergencia Nacional, el partido político que  llevó a este hombre de 46 años como candidato para ganar la presidencia de la República de Guatemala, objetivo que este 25 de octubre alcanzó con más de dos millones y medio de votos a su favor.

Primera vuelta sorpresiva

Morales se ha desempeñado como director, productor y actor en el campo de la cinematografía. Para muchos fue una sorpresa cuando el 9 de septiembre, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, aventajó con  25.67% de votos al representante del partido Líder, Manuel Baldizón, quien obtuvo el 20.07 %, pese a ser considerado el ganador, y a Torres que obtuvo el 18.39% de esa jornada electoral.

En la primera vuelta participaron alrededor de siete millones de guatemaltecos que votaron por presidente, vicepresidente, 158 diputados, 20 legisladores al Parlamento Centroamericano y 338 corporaciones municipales. Ese día, fuentes del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala confirmaron que más del 50%, de las personas inscritas en el padrón electoral ejerció su derecho al voto.

En ese contexto, Alejandro Maldonado, quien había sido juramentado recientemente en esos días aseguró que quienes fueran elegidos, tenían un  gran compromiso con el pueblo, que era el que iba a reclamarles sino le cumplían.

Maldonado había asumido la presidencia de la República tras el escándalo de corrupción de La Línea.

Otros casos en América Latina

El caso de Morales, un casi desconocido políticamente que gana una elección presidencial, no es el único en América Latina. En 1990, el ingeniero de profesión, Alberto Fujimori ganó las elecciones presidenciales, con la agrupación Cambio 90, de la que era fundador, derrotando al favorito Mario Vargas Llosa, escritor, ganador del Nobel de Literatura en 2010. Fujimori, quien cumple una condena de 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad y delitos de corrupción, gobernó entre 1990 y el año 2000 al pueblo peruano.

¿Por qué ganó Morales?

¿Buena estrella? ¿cansancio de la población guatemalteca?, ¿sólo suerte? ¿lección para la clase política corrupta?, muchos no saben responder cuál es la fórmula que hizo que Jimmy Morales, más conocido por ser un cómico, ajeno al escenario político de su país, haya ganado de forma determinante las elecciones guatemaltecas.

Lo cierto es que este hombre, considerado por muchos un conservador, con el lema de campaña: “Ni corrupto, ni ladrón”, ganó en las elecciones presidenciales. Guatemala tiene un nuevo presidente, y Jimmy Morales ha marcado la historia de esa vecina nación que se tomó con seriedad su propuesta de cambio.

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