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Por Francisco Jara/La Habana/AFP
La guerrilla comunista de las FARC anunció este jueves que mantendrá el cese al fuego unilateral decretado hace un mes para favorecer un ambiente «apropiado» en las negociaciones de paz con el gobierno colombiano en La Habana.
«Ratificamos nuestra decisión de mantener el cese al fuego unilateral», for sale dijo a la prensa el comandante Carlos Antonio Lozada, rx uno de los negociadores de las FARC en los diálogos de paz, rx sin precisar por cuánto tiempo se mantendrá esta medida, lo que induce a pensar que será indefinidamente.
Lozada indicó que la guerrilla tomó esta decisión a pesar de que desde que entró en vigor el 20 de julio su tregua unilateral de un mes, algunos de sus campamentos y unidades han enfrentando incursiones y provocaciones de las fuerzas militares.
«No se entienden estas agresiones a una guerrilla en tregua», indicó el jefe guerrillero.
«Lo más sensato por parte del gobierno es no continuar tratando de sacar ventaja militar de este gesto humanitario de la insurgencia», añadió.
«Se necesita ambiente adecuado»
La guerrilla hizo el anuncio al reanudarse este jueves, tras un receso de dos semanas, las negociaciones de La Habana, que buscan acabar con un conflicto armado interno de medio siglo, el último en América.
La delegación de paz del gobierno, encabezada por el exvicepresidente colombiano Humberto de la Calle, no formuló declaraciones a la prensa al iniciarse este ciclo, el 40º desde el 19 de noviembre de 2012.
«Son varios y complejos los temas que faltan por abordar en la Mesa, para lo que se necesita de un ambiente político apropiado», dijo Lozada, quien pidió al gobierno que evite acciones contrainsurgentes que puedan amenazar el alto al fuego unilateral de los rebeldes.
«Exigimos una actitud correspondiente por parte del gobierno para que se pueda consolidar el desescalamiento del conflicto, hasta llegar al cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo que toda Colombia reclama», señaló.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, están negociando con el gobierno de Juan Manuel Santos en busca de poner fin a un conflicto armado que ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
Ahora discuten sobre justicia
El pasado 12 de julio las dos partes alcanzaron un acuerdo sin precedentes para desescalar el conflicto, que había recrudecido desde mediados de abril, con decenas de bajas en ambos bandos.
Mediante este acuerdo, el gobierno de Santos se comprometió por primera vez a reducir las operaciones contra este grupo insurgente.
Cuatro días antes de este compromiso, la guerrilla decretó una tregua unilateral de un mes a partir del 20 de julio, que este jueves decidió mantener.
Las dos partes harán una evaluación del cumplimiento de los compromisos de desescalamiento a mediados de noviembre, según acordaron el 12 de julio.
Los negociadores de ambas partes están debatiendo desde hace varios meses sobre reparación de las víctimas, cuyo capítulo más complejo -y actualmente en discusión- es el de justicia para los crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos durante el conflicto.
El gobierno y las FARC han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda, y han acordado además un programa de desminado y la creación de una Comisión de la Verdad.
Paralelamente a la discusión sobre víctimas, las partes tienen trabajando a un equipo conjunto integrado por generales y comandantes rebeldes, que elabora propuestas para el fin del conflicto y el desarme.
Cuatro países participan en el proceso de paz: Noruega y Cuba como «garantes» y Chile y Venezuela como «acompañantes».
Adicionalmente, un enviado de la Unión de Naciones Sudamericana (Unasur) y un delegado del secretario general de la ONU acompañarán el proceso de paz, por solicitud de las dos partes.
Estados Unidos también tiene un enviado en el proceso de paz, que ha visitado La Habana al menos en un par de ocasiones.
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