Leyla Ayala
@iNatyAyala
Guillermo Cuéllar, miembro de la Dirección de Investigación de la Secretaría de la Cultura (SECULTURA), brindó su perspectiva sobre la Edición XXVIII del Premio Nacional de Cultura 2016, que este año será dedicado a la rama de la Música en la categoría de Música Popular.
“Es como el agua, es como el aire que respiramos, que nos compete a todos. Y está tan presente en nuestra vida cotidiana que nos cuesta dimensionarla. Yo creo ese es para mí uno de los aspectos más relevantes de fondo que puede aportar, en este año, esta designación del Premio Nacional de Cultura para la música popular”, externa Cuéllar respecto a la disposición de otorgar el reconocimiento a esta categoría artística.
Ya son 40 años desde que se estableció el Premio Nacional de Cultura, recuerda el académico. Cuatro décadas en las que, a pesar de que se ha atravesado diversos períodos históricos y políticos, se mantiene fuerte la vida cultural en El Salvador.
Ahora bien, a lo largo de estos años, Cuéllar subraya que solamente en dos oportunidades el galardón ha sido dedicado a la música. En 1982, fue conferido al Dr. Germán Cáceres y, en 1998, a Esteban Servellón; ambos pertenecientes al ámbito de la música clásica y académica.
“Me parece que el caso de este año viene a llenar un vacío en una rama del arte que es bastante importante. En 40 años, solamente ha habido dos oportunidades para la música. Yo creo que ha sido una decisión acertada de la Secretaría el poner en la palestra ahora el Premio en la rama de la música, y especificar música popular, por lo que ya decía antes que en las dos ocasiones anteriores en que la música ha sido postulada, los ganadores han sido representantes de la música académica”, externa Cuéllar.
–¿Qué aporte puede tener esta disposición de otorgar el reconocimiento, específicamente, a la música popular?
En la vida cotidiana yo creo que ningún ser humano que habita en nuestro territorio puede decir “Este día no escuché música”, mentira… La música popular está tan presente en nuestra vida cotidiana, y quizás por ello tan poco valorada como una expresión artística que valga la pena resaltar en un Premio Nacional de Cultura, yo creo que esto es importante entenderlo. Es algo tan cotidiano como la comida, es algo tan cotidiano como la ropa que vestimos, y sin comida y sin ropa, no podremos vivir (…) La música popular por estar demasiado presente pasa desapercibida, es como el aire que respiramos. Nadie piensa en el aire que respiramos día a día, pero si nos cortan el aire nos morimos. Yo diría que la música popular tiene justamente esta injusticia, si se puede llamar así, de que es tan cotidiana y por eso es menos valorada. Yo creo que poner el énfasis, en este año, es realmente un gran acierto y favorece una expresión artística que toca prácticamente a toda la nación y a toda la población.
Guillermo Cuéllar es una persona con su propia trayectoria en el ámbito musical. En 2015 compuso una pieza dedicada a “San Romero de América”, que lleva por nombre “Beato Mártir de Amor”. Tiene su propia voz en la historia de las melodías populares.
En ese sentido, el compositor afirma sentirse muy honrado de haber contribuido a que sus colegas, sean agrupaciones o solistas, tengan la oportunidad que si trabajo sea dignificado. “Me siento muy honrado y me siento muy satisfecho de haber contribuido de abrir esta brecha para que esta rama de la música se sienta dignifcada y se sienta elevada como merece, en el marco de la historia del Premio Nacional de Cultura, con sus 40 años”, exclama con una sonrisa.
La convocatoria a la Edición XVIII del Premio Nacional de Cultura 2016 está abierta desde el 25 de mayo y cerrará el 31 de julio. De acuerdo con los estatutos establecios, los candidatos podrán ser postulados únicamente por instituciones artísticas, culturales y educativas que ostenten personería jurídica comprobable. Dichas entidades deberán presentar la mayor parte de información y documentación que respalde la candidatura. Asimismo, es de mencionar que ningún candidato podrá postularse a sí mismo y tampoco se admitirá un aspirante que ya esté fallecido, aun y cuando su trayectoria y aporte a la música popular haya sido signficativo en vida.
Este año, el Premio Nacional de Cultura será “un reconocimiento a los creadores, a las creadoras y a los intérpretes que han desarrollado una trayectoria significativa en este quehacer de la música popular”, concluye Cuéllar.