Naciones Unidas/Prensa Latina
El secretario general de la ONU, António Guterres, destacó este lunes en su encuentro virtual con el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, la necesidad de aumentar la diplomacia para la paz.
Necesitamos un nuevo movimiento por la paz, desde las zonas de guerra hasta los hogares, dijo en sus palabras de apertura en la reunión con el secretario norteamericano de Estado.
Asimismo, Guterres reconoció los pasos dados por la administración de Joe Biden para mejorar las relaciones con el organismo multilateral, luego de las tensiones durante el mandato de Donald Trump.
El titular acogió con satisfacción las iniciativas de la administración de Joe Biden con el fin de apoyar respuestas multilaterales a los desafíos globales y fortalecer la cooperación entre Estados Unidos y ONU.
Tal es el caso de la reincorporación al Acuerdo de París, el regreso a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y volver a comprometerse con Consejo de Derechos Humanos, señaló.
Asimismo, llamó la atención sobre la necesidad de impulsar un plan de vacunación global para enfrentar la pandemia de Covid-19 y pidió la cooperación de Washington.
El secretario general también se refirió a sus recientes contactos con el enviado especial del país norteño para el clima, John Kerry, en los cuales abordó la necesidad de invertir más en adaptación frente al cambio climático.
De acuerdo con el diplomático portugués, el tema de los derechos humanos es otra prioridad para ONU, justo cuando las personas en todas partes exigen fin del racismo, la discriminación y la persecución sistémicos, y la protección de los derechos de las mujeres, los marginados y las minorías de todo tipo.
Por su parte, Blinken habló del compromiso del Gobierno de Biden con el multilateralismo y defendió el papel central de la ONU en ese ámbito.
En su encuentro virtual con Guterres, subrayó el regreso de Washington a algunos foros y acuerdos abandonados por Trump, como la OMS o el pacto de París sobre el clima.
La ONU ratificó su interés de colaborar con Estados Unidos para lograr acuerdos de paz en Afganistán y Yemen, consolidar los avances logrados en Libia, impulsar una solución política en Siria o retomar el proceso de paz entre palestinos e israelíes.
Pero Estados Unidos mantiene su presencia militar ilegal en Siria y en febrero pasado, bombardeó posiciones en la provincia Deir Ezzor, cerca de la frontera con Iraq.
En tanto, Biden indicó recientemente que será difícil cumplir con la fecha límite del 1 de mayo para retirar las tropas norteamericanas de Afganistán.
Washington ha sido criticado en la ONU por decisiones unilaterales como la de invadir Iraq o intervenir en Libia. En la actualidad, Rusia y China –miembros del Consejo de Seguridad– denuncian de manera reiterada la presencia ilegal de tropas estadounidenses en Siria.