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Redacción Nacionales
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Ante la construcción del proyecto Tren del Pacífico, la Mesa Nacional de Línea Férrea expresó preocupación por el posible desalojo de sus comunidades, y la reubicación en otros lugares. Son más de 70,000 familias que por más de 40 años han habitado en estas zonas.
Daysi Jandres, representante de la Mesa Nacional de la Línea Férrea dijo que sólo en el kilómetro 9 de la carretera Troncal del Norte son cerca de 80 familias, quienes temen ser desalojadas y cuya reubicación no será en el mismo sector donde han vivido por años.
“Cuando llegamos aquí no es porque quisiéramos, sino estamos en la línea debido al conflicto armado y los terremotos, es así como la mayoría que tenemos más de 35 años de vivir en estas zonas nos tomamos las tierras, mis hijos y nietos han nacido y viven en las comunidades de la línea férrea”, externó.
Sostuvo que una de las preocupaciones de estas familias es que sean llevadas a zonas donde deban pagar una alta cuota por las viviendas, tal como ocurrió con la comunidad Los Angelito, de Nejapa, pues la mayoría son trabajadores por cuenta propia y de escasos recursos económicos, por lo cual, piden derogar la Ley del Régimen Especial para la Simplificación de Trámites y Actos Administrativos relativos al Tren del Pacífico.
Las 70,000 familias que por más de 40 años han habitado en la línea férrea se sienten amenazadas de un desalojo, porque desde la entrada del gobierno de Nayib Bukele y sus respectivas instituciones han sido víctimas de la falta de voluntad política con respecto a los decretos que los amparan como beneficiarios de los procesos de legalización.
La Mesa Nacional de Línea Férrea pidió el fiel cumplimiento al decreto 289 y se garantice el derecho a la propiedad a todas esas familias que durante décadas han habitado en la línea férrea, que las instituciones del Estado no entorpezcan los procesos encaminados a dignificación de estas comunidades, con la introducción del agua potable, energía eléctrica, aguas negras, que son servicios los cuales necesitan el aval de las autoridades, y hasta la fecha se están negando.
Cuando fue anunciado el proyecto de Tren del Pacífico, la ministra de Vivienda, Michelle Sol, aseguró que en ningún momento estas comunidades quedarán fuera, sino que se les dará su escritura cerca del lugar donde viven o una zona en que estén seguros, garantizando la seguridad jurídica de sus terrenos.
