@RosmeriAlfaro
Algunos de los compromisos del Gobierno salvadoreño en los próximos meses es cumplir con los pagos del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP), el Fondo para el Desarrollo Económico y Social de las Municipalidades (FODES) y demás deuda flotante, sin embargo no cuenta con el dinero para hacerlo. Para resolver la problemática actual y evitar que continúe en aumento, el Ministerio de Hacienda propone llegar a un acuerdo fiscal de país, que permita llegar a uno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) e incorporar un ajuste de 3% del Producto Interno Bruto (PIB), 50% por el lado de ingresos y 50% por el lado de los gastos.
La necesidad de un ajuste fiscal es histórico.
Entre 1999 y 2003, el déficit fiscal se mantuvo entre -2.8% y -4.4% del Producto Interno Bruto (PIB), a mayo 2009 se estimó en -6.3 %, un déficit considerablemente mayor al actual, según Hacienda.
Al año 2,000 la carga tributaria era del 11% del PIB. Tras la crisis internacional en 2009, a base de una política tributaria progresiva, ha sido incrementada del 13.7% al 15.9%, es decir, $1,613 adicionales.
Eliminar los riesgos fiscales pagando los $650 millones de LETES a los Bancos es otra de las recomendaciones de Hacienda. De acuerdo con el titular de Hacienda Carlos Cáceres, “antes no habían problemas fiscales, porque había forma de financiar el déficit con el pago de LETES, los cuales eran reestructurados con euro bonos”.
Además, recordó que hasta el año 2009 se emitieron 1,339 millones en LETES y el límite llegó a ser del 60% de los ingresos.
También estaban las notas de crédito del tesoro público que no aparecen en más que la Ley AFI, la cual brinda facilidades de liquidez a las deficiencias que tiene el Estado, algo inconstitucional para el funcionario, pero ante lo cual la Sala de Constitucional no se pronunció. Al año 2009 el Fideicomiso ya era una forma de financiamiento, aunque espurio, según algunos.
Cáceres señaló que la problemática era la facilidad con la que se financiaban los déficit fiscales, aunado a ello que el crecimiento económico no ayuda en nada a la solución de los problemas fiscales del país.
Entre 2010 y 2013 se logró un acuerdo con el FMI, lo cual permitió disminuir el Déficit Fiscal del Sector Público No Financiero (SPNF) de 6.3% a 3.6% del PIB, llegando a $907 millones.
En noviembre de 2016, el Gobierno y los partidos FMLN y ARENA, en consulta con los partidos GANA, PDC y PCN, llegaron a un acuerdo fiscal con el fin de “asegurar la sostenibilidad fiscal y un crecimiento estable”, pese a los acuerdos logrados, el gobierno mantiene un presupuesto 2017 “insuficiente”, y enfrentó problemas con el pago del FOP de enero, abril y julio.
En octubre, el GOES debe pagar $91.0 millones en Certificados de Inversión Previsional (CIP) y las pensiones de diciembre de 2017 por una suma de $150 millones, lo cual mantiene en incertidumbre a los pensionados salvadoreños. “Para mí el problema no es dividir entre el sistema de pensiones público y privado, es uno solo y la solución debe ser integral.
Es la mezcla que existe entre ambos sistemas lo que agudiza el problema”, dijo el funcionario.
Entre las soluciones de la cartera de Estado está realizar una reforma de pensiones que garantice la mayor sostenibilidad posible desde un punto de vista integral y no parcializado, antes que el desfinanciamiento del Sistema de Pensiones finalmente termine en un abismo fiscal que requiera un ajuste de magnitudes mayores al 3% requerido por el FMI.