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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
“Gran parte de estas enfermedades y muertes naturales que se han venido dando es parte del hacinamiento carcelario”, dijo el director general de Centros Penales, situación que espera se reduzca a medida que siga bajando el hacinamiento que hasta el momento es del 210%. El Gobierno espera bajarlo a un 150%.
Marco Tulio Lima informó sobre los fallecimientos dentro de las instalaciones o recintos penitenciarios: en el 2015 se registraron 59 muertes naturales y 35 violentas. En el 2016: 69 muertes naturales y 34 muertes violentas. En el año 2017 hubo 147 muertes naturales y 13 muertes violentas.
Mientras que para este año, la Dirección de Centros Penales registra 37 muertes naturales y ocho casos de muertes violentas.
“Hay algunos casos que se pueden atribuir a la tuberculosis, en algunos casos hay muertos con enfermedades degenerativas o terminales, como el tema del cáncer, VIH, infartos, derrames cerebrales”, explicó Lima.
De igual manera, aseguró que el Gobierno ha puesto en marcha una labor para erradicar las enfermedades dentro de los recintos penitenciarios, medida que no es solo crear la infraestructura, sino poner el equipamiento, recursos humanos y la clasificación de reos, para avanzar en los espacios, medida que puede prorrogarse hasta el próximo año.
El titular de Penales enfatizó que también es necesario que se reduzca el hacinamiento carcelario a través de la aplicación del brazalete electrónico, medida que está a disposición de los jueces de paz. Son 1,800 los que se encuentran listos para cuando lo requiera el juzgador.
De las 37 muertes de este año, cinco son por tuberculosis, enfermedad que está siendo controlada por las autoridades del Ministerio de Salud y la Dirección de Penales.
“El tema de la tuberculosis es un tema particular, que si bien es cierto hay algunas personas que han muerto por ello, no es la que predomina. En el 2017 cerramos con 1,487 casos de tuberculosis, el 90% de ellos terminaron su tratamiento, nos hemos quedado con 862 casos para el 2018. Un total de 149 casos son del año pasado, mientras que el resto se ha detectado en el primer trimestre del año”, dijo.
Lima explicó que la recuperación total de una persona por tuberculosis es de cuatro meses, pero en el caso del sistema penitenciario se sigue un tratamiento hasta de seis meses.
El Sistema Penitenciario ha invertido en salud de los internos un aproximado de $1,073,977.29 en medicamentos e insumos, además se cuenta con donación de medicamentos, adquisición de equipo médico de laboratorio, alimentación especial y asignación de uniformes para los enfermos.
