Puerto Príncipe/AFP
El gobierno de Haití y sus socios internacionales realizaron un llamado para conseguir 252 millones de dólares para financiar respuestas a desastres humanitarias en 2018.
«Estamos en un contexto de disminución de la ayuda externa. El gobierno está viendo cómo lograr el empoderamiento para financiar la recuperación y hacer la transición hacia el desarrollo», dijo a la AFP Aviol Fleurant, ministro haitiano de la Planificación y Cooperación Externa.
Este plan de respuesta humanitaria –elaborado en asociación con las agencias de Naciones Unidas que trabajan en Haití– corre el riesgo de no poder cumplirse por falta de financiamiento. En 2017 solo se consiguió un 37% de los fondos necesarios.
La vulnerabilidad de Haití a las catástrofes naturales es un freno a su desarrollo y su elevado endeudamiento le impide invertir para reducir riesgos.
Todavía profundamente afectada por el terremoto de 2010, Haití enfrenta condiciones sociales extremas: 70% de su población está amenazada por la inseguridad alimentaria y los daños causados por el huracán Matthew en octubre del año pasado en áreas agrícolas agravan el problema.
Por otro lado, las expulsiones de haitianos de República Dominicana, tras el cambio de su política migratoria, continúan a un ritmo desenfrenado. Desde julio de 2015, 230.000 personas, entre ellas 16% de menores de edad, abandonaron el país vecino y ahora necesitan ayuda para volver a integrarse a su comunidad.