Bailaba contenta una gata atigrada,
sintiendo olor a mantecado,
en la cocina parpadeaba
muy confiada, sobándose la panza,
esperando la noche para salir
sin que la vieran los demás comer,
salió despacito la luna brillante,
parecía grandiosa luz de sol,
la media noche cayó de sorpresa,
sin avisar y confiada la gata atigrada
creyó larga la espera con hambre;
¡¡¡De repente una nube gris tapó
los rayos de luna plateada,
asustada la gata, corrió a la cocina
encontrando sola la cacerola,
que un ratoncillo se comió!!!,
¡¡¡El mantecado, tortilla dura con queso,
que el sobrante a su casa se llevó,
y la gata atigrada sigue buscando
queriendo quitárselo para comer!!!…
Aristarco Azul
14/12/16
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