Abu Dabi/Emiratos Árabes Unidos/AFP
Ya con su quinto título mundial de F1 en el bolsillo, Lewis Hamilton conquistó el último Gran Premio de la temporada 2018, el día en que Fernando Alonso se despidió de la categoría reina del automovilismo.
El bicampeón del mundo español, undécimo en la carrera de Emiratos Árabes Unidos, no pudo decir adiós con el regusto en la boca de haber sumado sus últimos puntos.
El piloto asturiano se mostró visiblemente emocionado en la parrilla acompañado por su antiguo jefe en Renault, la escudería con la que sumó sus dos entorchados mundiales, el italiano Flavio Briatore.
“Ha sido un privilegio, gracias a la Fórmula 1, siempre seré un aficionado a este espectáculo”, declaró Alonso, de 37 años.
“Lo extrañaré, es una verdadera leyenda”, aseguró Hamilton.
Pero el de Alonso no es un adiós a la competición del motor; ya que el español estará en mayo en las 500 Millas de Indianápolis y seguirá pilotando un Toyota en el Campeonato del Mundo de resistencia antes de meterse de lleno en IndyCar.
Hamilton, por su parte, seguirá en la F1 al menos hasta 2020, fecha en que expira su actual contrato con Mercedes. El piloto británico, que superó hace tiempo los registros de Alonso, su antiguo rival en McLaren en 2007, ve ahora de cerca los récords de Michael Schumacher.
Con su 73ª victoria, tiene al legendario piloto alemán a 18 triunfos. Y a sus 33 años sólo necesita dos coronas mundiales más para igualar al ‘Barón Rojo’.
La marca de la estrella ha ganado todos los títulos de pilotos y de constructores desde 2014. Su dominio parece que perdurará en 2019, a pesar de la introducción de un nuevo alerón que facilitará los adelantamientos.
Hamilton basó su hegemonía esta temporada en la mayor potencia y fiabilidad de su monoplaza, en su habilidad para lograr poles, y en la mejor estrategia de paradas en carrera. En la última carrera de la temporada, por ejemplo, Hamilton finalizó por delante del alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y del holandés Max Verstappen (Red Bull).