Shanghái / AFP
Harvard lidera el ranking de Shanghái 2019 de Universidades, en el cual las estadounidenses continúan siendo hegemónicas, con ocho plazas entre las diez mejores, y los centros de España y América Latina progresan.
Este listado, realizado por el gabinete independiente Shanghai Ranking Consultancy, clasifica desde 2003 las 500 mejores universidades en el mundo. Para el ranking de este año, se amplió hasta 1.000 centros.
El top 10 resulta idéntico al del 2018, con ocho universidades estadounidenses y dos británicas.
Harvard sigue en cabeza por decimoséptimo año consecutivo, por delante de la también norteamericana Stanford. La universidad británica Cambridge conserva la tercera posición por delante del MIT (4ª), Berkeley (5ª) y Princeton (6ª).
Como en 2018, solo hay cuatro universidades de fuera de Estados Unidos entre las veinte mejores. Además de Oxford y Cambridge, se trata del University College de Londres (15ª) y la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (19ª).
La mejor universidad iberoamericana es la Universidad de Sao Paulo, que se sitúa entre los puestos 101 y 150, mejorando su posición con respecto al año pasado, cuando se colocaba entre el 151 y 200. A partir del puesto 101, el ranking se establece por bloques (101-150; 151-200; 201-300; y así sucesivamente hasta mil) ordenados alfabéticamente.
El centro de Argentina mejor clasificado es la Universidad de Buenos Aires, entre la posición 201 y la 300. En la misma franja, se encuentra la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En España, la posición de las universidades mejora con 13 centros entre las 500 mejores, frente a 10 el año pasado.
El centro español mejor posicionado es la Universidad de Barcelona, que es la única entre el puesto 151 y el 200.
Le siguen la Universidad Autónoma de Barcelona, la Complutense de Madrid, la Universidad de Granada y la de Valencia, localizadas entre el 201 y el 300.
La Universidad de Lisboa está en la franja 151-200.
El ranking de Shanghái se realiza a partir de seis criterios, como el número de premios Nobel y medallas field entre el profesorado y los diplomados, el número de investigadores más citados en su disciplina o el número de publicaciones en las revistas Science y Nature. Unos criterios, a menudo cuestionados, que benefician los centros anglosajones.