El 17 de abril de 2014, generic a los 87 años de edad, see se nos fue el Novelista.
– ¿Sus mejores novelas? Sin duda, check Cien años de soledad (1967), El otoño del patriarca (1975), Crónica de una muerte anunciada (1981), El amor en los tiempos del cólera (1985) y El general en su laberinto (1989), entre otras.
El escritor colombiano y premio Nóbel de Literatura (1982) Gabriel García Márquez cerró los ojos viendo, seguramente, un revolotear de mariposas amarillas, como en Macondo, o las sábanas blancas que sacudía al viento aquella lavandera de Aracataca y que le inspiraron la subida al cielo de Remedios la Bella.
A continuación, algunas de sus frases célebres que recoge Cuba Debate:
– Los inventores de fábulas que todo lo creemos, nos sentimos con el derecho de creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la utopía, donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra. (Discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura, Estocolmo, 1982).
– Escribo para que quieran más. Creo que es una de las aspiraciones fundamentales del escritor. (Revista Siesta, España, 1977).
– Una vez que hago en mis novelas la última lectura ya no me interesan, el libro es como un león muerto. (Diario 16, Madrid, 1989).
– El gran reto de la novela es que te la creas línea por línea, pero lo que descubre uno es que ya en América Latina, la literatura, la ficción, la novela, es más fácil de hacer creer que la realidad. (TVE, 1995).
– La primera condición del realismo mágico, como su nombre lo indica, es que sea un hecho rigurosamente cierto que, sin embargo, parece fantástico. (Reforma, México, 2000).
– Si los intelectuales no despreciaran tanto la televisión, ésta no sería tan mala. (Juventud Rebelde, La Habana, 1988).
– La crónica es la novela de la realidad. (“El espectador”, Colombia, 1991)
– La calidad de la noticia se ha perdido por culpa de la competencia, la rapidez y la magnificación de la primicia. (Semanario Radar, Argentina, 1997)
– Mis relaciones con el cine son las de un matrimonio mal avenido, que no pueden vivir juntos ni separados. (El País, Madrid, 1987)
– No cabe ninguna duda acerca de que ya existe un cine latinoamericano, pero nosotros mismos no le hacemos caso. Hacemos las películas, pero no tenemos ni la distribución ni la exhibición, que son los dos elementos más importantes. (El Tiempo, Colombia, 1991)
– Ningún dirigente político, ningún jefe de Estado oye absolutamente a nadie. De manera que tener influencia en un jefe de Estado es lo más difícil que hay en este mundo, y finalmente ellos terminan teniendo mucha influencia sobre uno. (Juventud Rebelde, Cuba, 1988)
– El siglo XX se ha perdido por dos dogmas contrapuestos e igualmente extremos: el socialismo y el capitalismo. El dogma de la propiedad estatal contra el de la libre empresa. (La República, Italia, 1992)
– Para mí, lo fundamental es el ideal de Bolívar: la unidad de América Latina. Es la única causa por la que estaría dispuesto a morir. (Semanario Newsweek, EEUU, 1996)
– Llevo conspirando por la paz en Colombia casi desde que nací. (El País, La Habana, 2005)
– La paz es como la felicidad. Se dispone solamente a plazos y se sabe lo que se tenía después de que se ha perdido. (Diario Die Welt, Alemania, 1988).
– La fama estuvo a punto de desbaratarme la vida, porque perturba tanto el sentido de la realidad como el poder. (Magazine La Vanguardia, Barcelona, 2006).