Santiago Leiva
@DiarioCo Latino
Hay quienes traen el fútbol en las venas, cure músicos con dedos melódicos, recipe y hombres nacen con el hábito bajo el brazo. Así comenzó la vida de Juan David Alvarado un hombre que ha dedicado su vida entera a la iglesia, que fue primero acólito y luego sorteó todos los escalones para ser hoy el Obispo líder de la Iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador.
El pastor episcopal, segundo obispo diocesano, recién estrena su cargo. Fue consagrado el pasado 31enero. Y llega para sustituir al obispo Martín Barahona, de quien dijo dará continuidad a su trabajo.
De sus orígenes, el sentir de la iglesia episcopal por el tema delincuencia, y la alegría que ha generado el anuncio de beatificación de monseñor Óscar Arnulfo Romero, nos habla David Alvarado en esta entrevista con Diario Co Latino.
– ¿Quién es Juan David Alvarado, cuáles son sus orígenes?
Yo vengo. Podríamos decir, que he nacido en la iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador. Mi Mamá y mi Papá trabajaban en la iglesia. Te estoy hablando de allá por 1970, y me hicieron crecer en la iglesia San Juan Evangelista. Había un sacerdote, el padre Victoriano Jimeno, el me hizo un llamado a entrar al seminario y comencé los estudios allá por 1982 tenía entre 18 y 20 años. Me ordené como diácono en 1990, y como presbítero en 1991. Mi trabajo como misionero lo comencé en 1995 en el Maizal, Ahuachapán. Estuve también en Costa Rica como misionero, y regresé en 2006. Tengo una experiencia de unos 25 años de trabajo pastoral.
– Me decía que creció en la iglesia, ¿cuándo descubrió que esa era su vocación?
Sí yo comencé como un acólito. Hay veces que uno ve a otros sacerdotes y nos entusiasma su trabajo. Yo vi al padre Luis Serrano. Su trabajo pastoral era enfocado en la vida social, de justicia de paz, y eso a mí me entusiasmaba. Entonces, yo sentí ahí como un llamado a servir, a servir a la gente. Entonces acompañaba al padre Luis a las misiones, le hablo de allá por 1975. Y de ahí fue naciendo esa vocación a ser sacerdote. Yo he dedicado todo mi tiempo a esto, vivo de esto. De niño yo era una persona que me gustaba limpiar la iglesia, poner flores, arreglar, y cuando estaba como de 11 años estaba involucrado con los jóvenes. Mi vida siempre ha sido iglesia.
– ¿Se imaginó que sería obispo alguna vez?
Pues no. No tenía la idea de que yo iba a llegar a ser obispo. Sí imaginé que iba a ser sacerdote, y quería ser sacerdote, pero con el correr de los tiempos pensé que podía ser la persona que puede dirigir la iglesia y por eso en el año 2012 me inscribí como candidato para la elección de obispo.
– ¿Cuál es la filosofía de la iglesia Episcopal?
La iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador es una iglesia abierta para todos, inclusiva. Una iglesia que abre los brazos a todas las personas sin importar la raza, el color o el sexo. Es una iglesia que tiene enfocado su trabajo a caminar con el pueblo. Es una iglesia que ha trabajado siempre en el área de justicia, la paz, la reconciliación. Es una iglesia que ha estado siempre comprometida con el pueblo desde los 80s.
– ¿Habrá alguna diferencia en el sentir de David Alvarado con Martín Barahona respecto a los temas de la actualidad?
He pensado que lo que quiero es darle continuidad al trabajo que ha hecho el obispo Martín Barahona. Ha hecho un trabajo excelente. Lógicamente él lo ha hecho desde su perspectiva y yo tengo que hacerlo desde la mía. No podemos opacar ese trabajo que él ha hecho, al contrario tenemos que darle seguimiento. Nombré al obispo Martín como embajador de la paz y la justicia, para que sigamos trabajando en la temática de reconciliación y la pacificación de este país. El obispo Martín está trabajando con Religiones por la Paz, con la Iniciativa por la Vida y la Paz, y con la Mesa de Seguridad.
– A propósito ¿qué opinión le merece el auge delincuencial?
Ese es un tema que desde muchos años atrás nos afecta, y la pos guerra nos ha pegado fuerte. El problema delincuencial tiene varias aristas. Está el problema delincuencial común y el problema de las pandillas. Nosotros no les llamamos pandillas ni maras sino jóvenes en riesgo que creemos que como iglesia tenemos una responsabilidad para con ellos. No es que estemos apoyando treguas sino la vida, la reconciliación porque queremos un mundo diferente.
– ¿Qué piensa sobre la tregua, esa que ha generado tanto debate. Está de acuerdo que haya una tregua a fin de evitar tanta muerte?
Creo que la tregua es importante y debiera de existir. Tregua entre ellos. Entre los grupos que están fuera del orden. Como iglesia tampoco estamos diciendo que estemos apostándole a la tregua, no es ese nuestro trabajo. Nuestro trabajo es más por la reconciliación, es más por la vida y dejamos que el gobierno haga lo que tiene que hacer.
– A ver, están de acuerdo nada más en una tregua entre pandillas…
Exactamente. Creo debiera de haber un diálogo entre pandilla con pandilla, y creo que el gobierno si debiera de dialogar para darle solución a esta gran problemática. Porque el problema de las pandillas, de estos jóvenes en riesgo no es un problema ausente de otros problemas que tienen fundamento estructural como la pobreza y la falta de empleo.
Entonces, para mí las pandillas debieran de dialogar y que el gobierno también debiera de dialogar para buscarle solución a este problema.
– Una buena noticia ha sido la beatificación del obispo Óscar Arnulfo Romero ¿cómo reciben esta noticia?
Nosotros nos alegramos. Estamos sumamente contentos porque el hecho que monseñor Romero haya sido beatificado nos da la seguridad que podemos seguir caminando con monseñor Romero. Nuestra feligresía, nuestras comunidades están contentas, regocijadas. De hecho, el 24 de marzo es un día que lo tenemos reservado para la celebración de monseñor Romero, y como iglesia, el día 7 de marzo vamos a tener un culto ecuménico por la beatificación de monseñor Romero.
– ¿Hace justicia al martirio este anuncio ?
Claro, hace justicia. Y estábamos clamando a voces, a gritos que beatificarán a monseñor Romero, pero hay grupos de la derecha que no están de acuerdo con esto (beatificación), pero nuestro pueblo, nuestras comunidades si están contentas.
– El próximo paso sería que se convierta en Santo
Nosotros estamos esperando que llegue a Santo, y de hecho como iglesia anglicana ya lo tenemos como Santo. El San Romero de América. Ya para nosotros es un Santo. En nuestros calendarios, en nuestro santoral ya está puesto. Ya tenemos comunidades que se llaman San Romero de América, iglesias que se llaman San Romero de América.
– ¿No creé que la beatificación tardó demasiado?
Para mi debería de haber salido antes, años atrás, pero como te dije hay fuerzas de la derecha que no daban espacio.
Ahora con el Papa Francisco se ha venido a abrir esto y es un regocijo. Creo que la beatificación está ahora en un momento preciso.