Un mil 192 millones son los beneficiarios del subsidio al gas propano, luego que al final de la semana pasada, el Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, por medio del vicepresidente Oscar Ortiz y la ministra de Economía Luz Estrella Rodríguez, hiciera la entrega simbólica de 15 mil tarjetas solidarias en San Martín, al oriente de la ciudad capital.
De los 15 mil beneficiarios, solo 4,200 son nuevos, el resto ya había sido beneficiado cuando el primer gobierno del FMLN impulsó estos programas para ayudar a las familias salvadoreñas a lidiar con la microeconomía. No obstante, 10 mil 800 habían sido eliminados por “equivocación del sistema”, expresó la ministra al anunciar la reanudación del beneficio gubernamental.
Esas “equivocaciones del sistema” provocaron algún grado de descontento en la ciudadanía, lo que seguramente se reflejó en las elecciones del 4 de marzo.
Nos parece atinente que el Gobierno del Presidente Sánchez Cerén haya ordenado revisar esas anomalías y devolver los beneficios que solo los gobiernos de izquierda pueden garantizarle a la población.
Es necesario que el pueblo sepa que esos programas pueden ser amenazados en su totalidad, si llegara a ganar la Presidencia de la República el partido ARENA. Recordemos que antes de las elecciones del 4 de marzo, el partido ARENA y la ANEP se quejaban que el Gobierno gastaba mucho, y que parte de estos gastos “eran un despilfarro”.
Y es que mantener subsidios como el del gas propano requiere que se presupuesten anualmente, a partir de hoy 73 millones de dólares. Que el Gobierno aporte esa cantidad del erario público para beneficiar a más de un millón de familias salvadoreñas es para la derecha salvadoreña un despilfarro.
La derecha en El Salvador, como en cualquier parte del mundo, es enemiga de los subsidios, de los programas sociales, de ahí que eliminar el subsidio al gas, a la electricidad y al agua, considerados de vital importancia, no se descarta en un futuro Gobierno de ARENA. Esta realidad debe llevar a ese millón de beneficiarios del subsidio al gas y a los que se sumarán próximamente a defenderlos, y una forma de hacerlo es mantener un tercer gobierno del FMLN a partir de 2019.