Mirna Jiménez
Diario Colatino
La ministra de Salud Violeta Menjívar dijo ayer que, hoy que se acerca el cambio de gobierno, no se debe permitir que surja de nuevo cualquier idea de privatización de la salud pública, como ocurrió en el pasado, y que con la llegada del FMLN al Ejecutivo en 2009 quedó sin concretarse.
“Los procesos privatizadores de la salud indudablemente excluyen a una gran mayoría de población. En nuestro país, que aún está en exclusión y en pobreza, no podemos permitir, hoy que vienen las próximas elecciones y viene el próximo gobierno, que ninguna idea de privatización de la salud retorne del pasado”, manifestó la ministra.
Menjívar dijo que con la llegada del FMLN al gobierno se paró la privatización de la salud pública en el país y lejos de privatizarla se ha fortalecido. “Estamos en la senda de la salud universal y eso está demostrado con indicadores irrebatibles”, afirmó. La titular de Salud retó a quienes refutan los indicadores de entidades oficiales y organismos internacionales a que demuestren lo contrario. Señaló que instancias internacionales reconocen lo que los críticos contra el FMLN se empeñan en rechazar sin datos firmes.
“A veces hay más reconocimientos a nivel internacional que a nivel nacional, porque a nivel nacional se empeñan algunos sectores a ser detractores de todo lo que han hecho nuestros dos gobiernos de izquierda, incluyendo lo bueno, se llevan de encuentro muchas cosas buenas”, lamentó en entrevista con canal 10.
La ministra añadió que índices importantes como la reducción de la mortalidad infantil y materna, además de la ampliación de la cobertura de la salud primaria, impulsado por la reforma de salud, han marcado un antes y un después.
“Lo que debe quedar clarísimo y de eso nos sentimos muy orgullosos, es que en El Salvador la salud pública ha dado un vuelco, y eso está demostrado. Ya tenemos cerca de 10 años que la palabra privatización de la salud no se oye”.
Menjívar dijo que siempre quedan cosas por hacer, especialmente en el tema de salud pública, donde los procesos no se completan en un corto período de tiempo debido a su complejidad social, y por ello pidió más honestidad de los críticos a la hora de señalar deficiencias. “Yo acepto que los críticos de nuestro gobierno digan que no hemos hecho todo en salud, porque todo en salud implica el desarrollo de desafíos que están pendientes y que ningún país en el mundo lo resuelve en 9 o 10 años”, afirmó.