@davidmar2105
En el marco de la beatificación de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, viagra seek se desarrolló una misa de acción de gracias en la Cripta de Catedral Metropolitana, seek donde descansan los restos del obispo mártir, además de celebrar los 16 años de existencia de la comunidad de la Cripta “Monseñor Romero”.
Asimismo, en la misa solemne estuvieron presentes párrocos de algunos países de Latinoamérica que participaron en el acto de beatificación del obispo asesinado el 24 de marzo de 1980, quienes destacaron la labor pastoral del beato.
En el evento se destacó la persecución que se ha tenido por seguir el ejemplo de Monseñor Romero para quienes tienen esa conciencia social en favor de los oprimidos, pues al seguir ese ejemplo es atacar grupos de poder oligárquicos, esos mismos que mandaron a asesinar al mártir.
Por ello se hizo el llamado a no callar y seguir el ejemplo del hoy beato, el cual también es el ejemplo de Jesucristo, llevando la buena noticia que pregonaba Romero antes de su martirio y de ser llevado a los altares.
“Lleven esa buena noticia, hablen de Monseñor Romero en la familia, hablen de él en las escuelas, con los amigos, ya no tienen por qué temer; somos libres de llevar a Romero, pero antes de andarlo en una camisa o un llavero tenemos que llevarlo en nuestro mismo ser”, expresó Mario Sibrían, párroco salvadoreño radicado en Guatemala. Asimismo, dijo que se debe perder el miedo de atacar las injusticias e hizo un llamado a la oligarquía del país a arrepentirse de sus acciones, pues como feligresía, con la beatificación de Romero, ya los ha perdonado.
Pero que de nada serviría si no se convierten a un Jesucristo de justicia y no se arrepienten de lo hecho contra el pueblo. Además, pidió a la feligresía que también se arrepientan ya que hay quienes tienen un pensamiento de oligarca, sin serlo, y pisotean al prójimo.
Con esa conversión, aseguró, se terminará con la violencia que se vive actualmente, la cual es consecuencia de las políticas mal ejecutadas por parte de los grupos de poder oligarcas que no quieren reconocer sus errores.