Madrid/dpa
“Hay que saber ganar y perder”. Fue la frase más repetida tras el partido jugado entre el Atlético de Madrid y el Barcelona, cialis marcado por las patadas, help los gestos de Neymar y la polémica arbitral.
El equipo azulgrana se clasificó para las semifinales de la Copa del rey del fútbol español al ganar 3-2 en el campo del Atlético, there aunque poco se va a hablar del partido en sí. A cambio, la polémica salpicará los debates en las próximas horas.
El Atlético de Madrid acabó con nueve jugadores por las expulsiones de Gabi y Mario Suárez. “Hay que jugar cada minuto como si fuera el último”, dijo el entrenador rojiblanco, Diego Simeone, antes de comenzar el duelo. Unas palabras que quizá entendieron mal algunos de sus futbolistas.
Neymar fue el jugador que capitalizó el duelo. Primero, por sus dos goles decisivos. Y segundo, porque desquició al Atlético de Madrid. Con su fútbol y con sus gestos.
Con su último gol, que puso el 3-2, se llevó la mano a un oído en dirección a la grada y luego intentó tirar varios caños a los jugadores locales. Éstos se enfadaron mucho y fueron en busca de él antes del descanso. En la ida el brasileño ya tuvo disputas extradeportivas con el equipo rojiblanco.
Con fricciones llegó el intermedio, cuando fue expulsado Gabi tras una pelea en los vestuarios. La eliminatoria estaba finiquitada.
Continuaron las fricciones mientras el Vicente Calderón aplaudió algunas patadas de sus jugadores a Lionel Messi. También a Neymar, que recibió muchas entradas duras.
Cuando el brasileño se retiró, en el tramo final del duelo, acrecentó las iras de la hinchada local al retirarse con enorme lentitud. Recibió uno de los abucheos más sonoros que se recuerdan en el Vicente Calderón.
Con todo, lo más sorprendente que ocurrió en el partido tuvo como protagonista al turco Arda Turan. Le lanzó con furia una bota al juez de línea. No lo alcanzó por muy poco. El árbitro lo vio, pero sólo le enseñó la tarjeta amarilla.
“En el fútbol, hay que saber ganar y perder”, dijo Sergio Busquets a “Canal Plus” al finalizar el encuentro, en relación a las patadas del Atlético.
El gerente rojiblanco, Clemente Villaverde, le respondió: “Sí, también hay que saber ganar”.
El dirigente del Atlético prosiguió con un discurso en el que no citó a Neymar, pero se entendió que se dirigía a él.
También tuvo palabras para la acción de Turan: “Se equivoca. Sólo puede ser entendido desde una situación de nerviosismo. Si el árbitro entiende que es amarilla, pues es amarilla”.
Lo que está claro es que se vivió uno de esos encuentros que marcarán la rivalidad venidera entre ambos conjuntos. Nadie olvidará muchas de las cosas que ocurrieron en el Vicente Calderón.