Mirna Jiménez
Diario Co latino
Para el expresidente Mauricio Funes una serie de acontecimientos ocurridos en los últimos días llevan a pensar que hay grupos de derecha interesados en generar un ambiente de inestabilidad política en el país. “Hay suficientes evidencias de que aquí se trama algo”, order look advirtió.
Uno de los hechos que resaltó el exjefe de Estado es que el partido “que representa a la oligarquía” (ARENA), prostate a través de su presidente Jorge Velado, ha estado insistiendo en que depongan el cargo algunos funcionarios del Ministerio de Justicia y Seguridad, como el actual ministro Benito Lara.
Retomando declaraciones emitidas por Velado en una entrevista planteó que persona no son exitosas en su cargo que lo mejor es pedirle su dimisión, en ese sentido, Funes considera que la excusa de calificar a estos funcionarios como ineficientes constituyen acciones políticas tendientes a desmoronar la imagen del actual Gobierno ante la población.
“Me parece que hay una especie de identidad de propósitos entre la dirigencia de ARENA y los ataques sistemáticos de pandillas al gobierno”, planteó el periodista y expresidente, quien citó que en una carta recientemente divulgada, las pandillas sostienen que el Gobierno ha sido incapaz de frenar la violencia, un discurso que coincide con el manejado por ARENA respecto a la actuación del poder Ejecutivo.
A este hecho se pueden sumar las acciones ejecutadas por un grupo de elementos de la Fuerza Armada, quienes se atrevieron a protestar para exigir un bono cuando ellos tienen prohibido expresarse de esa forma para hacer denuncias. Las protestas implementadas por veteranos de guerra y la suspensión de labores de sindicatos como el del Hospital Bloom, aparentemente apoyados por el partido ARENA, también estarían dentro de ese movimiento de desestabilización, señaló Funes.
“No es casual que todas estas protestas y denuncias de una supuesta ineficacia del gobierno ocurran en este justo momento, como no es casual que organizaciones que bajo el gobierno de ARENA no merecieron atención (mediática) ahora reciben titulares de los periódicos y son sobredimensionados en los espacios noticiosos”, recalcó.
Según el exjefe de Estado, antes los paros de labores en hospitales públicos, durante las administraciones presidenciales de ARENA fueron manejadas por los grandes medios de comunicación como acciones desestabilizadora y violatorias de los derechos humanos de los pacientes, pero ahora curiosamente son cubiertas y calificadas como medidas genuinas y justas de los protestantes.
Esto, según Funes, no quiere decir que las demandas de algunos sectores de trabajadores no sean genuinas y justas sino que su cuestionamiento es al enfoque dado ahora por la derecha oligárquica a estas acciones y la utilización que de ellas hace.
Funes basa sus sospechas de desestabilización en el hecho de que sectores de derecha antidemocrática están retomando algunas ideas pregonadas por politólogo de derecha Gene Sharp, quien sugiere una hoja de ruta para implementar lo que él denomina “golpe suave”, para derrocar gobierno de izquierda. El exmandatario afirma que en el país se están observando algunas acciones provenientes de esa agenda.
Ya hay escritores de la derecha que describen en sus libros que es posible descalificar a un gobierno, citó el expresidente respecto a Sharp, politólogo estadounidense quien es de la opinión que un gobierno puede ser desestabilizado y hasta derrocado sin necesidad de recurrir a la fuerza bruta.
“Él dice que basta con crear ciertas condiciones anímicas en la población y un sentimiento generalizado de insatisfacción en contra del gobierno, para pasar a exigir en forma masiva hasta la renuncia de un Presidente”, explicó Funes.
Comparó que eso ha pasado en muchos países del Sur como Venezuela, Bolivia, Ecuador y más recientemente en Brasil, y que independientemente de las diferencias que puede haber entre los gobiernos de estas naciones, todos son de izquierda.
“(Sharp) hace una receta comprimida, lo que él llama un golpe suave de Estado; este tipo de acciones, según algunos otros politólogos que han interpretado el libro, solo es posible con el apoyo de las derechas que son todavía fuertes en América Latina. En muchas ocasiones con el apoyo de (organizaciones de) la sociedad civil, que muchas veces son beneficiadas por agencias del exterior, sobre todo de Estados Unidos”, argumentó.
Funes dijo que este politólogo destaca que para conseguir un “golpe blando” se siguen varios pasos: Llevar acciones para generar un clima de malestar, denuncias de corrupción y la promoción de intrigas políticas, además de intensas campañas en defensa de la libertad de prensa y derechos humanos.
“Hacer creer a la población que la libertad de prensa está en riesgo y que los derechos fundamentales son violados por el derecho en turno; si encuentran algo parecido en nuestro país haber quién dice que esto es pura coincidencia”, señaló Funes.
Asimismo, explica el exgobernante, se llevarían acabo operaciones de guerra psicológicas y desestabilización del gobierno, creando un clima casi inmediato de ingobernabilidad y para finalmente forzar la renuncia del presidente de la República por medio de protestas callejeras, que tienen la finalidad de controlar las instituciones. “Ya en esta fase se va preparando el terreno para una acción militar, en caso sea necesario dice el señor Sharp”, afirma Funes.
A juicio del exmandatario, en El Salvador se pueden observar varias señales de esas. Por ejemplo, dijo, en los periódicos grandes se ignoran causas reales históricas de problemas que afectan al país y que no ocurren por ineficiencias del actual gobierno.
“El problema de la pobreza, de la marginación y exclusión, la delincuencia, la expansión de las pandillas, no son problemas de ahora; se pasan por alto estas causas históricas y estructurales, y con esto el grueso de la población no tiene otro camino que responsabilizar al Gobierno pasando por alto los avances alcanzados”, enumeró Funes.
El expresidente hizo notar que con financiamiento externo y del partido ARENA, han surgido nuevas organizaciones integradas por jóvenes conservadores quienes han centrado sus ataques al gobierno y que curiosamente fueron creadas a partir de 2009 cuando él llegó a la presidencia.
Según Funes, antes del 2009 o no existían estas organizaciones o no atacaban a las administraciones areneras al menos con la beligerancia que lo hacen ahora. Añadió que el FMLN ha denunciado a organizaciones de veteranos de guerra y sindicatos u organizaciones como del Colegio Médico que han incrementado sus ataques.
De manera similar han venido actuando instituciones como la Sala de lo Constitucional que bloqueó al Gobierno la emisión de 900 millones de dólares en bonos, aseveró Funes, quien agregó: “algo podrido huele en Dinamarca”.
Jorge Velado puede ser perseguido penalmente
El expresidente criticó también este jueves la divulgación del itinerario de viaje del presidente Salvador Sánchez Cerén, por parte del Presidente del Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA, Jorge Velado, quien durante un programa de televisión transmitido el miércoles exhibió el boleto de avión y destinos del jefe de Estado, que salió del país para someterse a un tratamiento médico de rutina en Cuba.
Durante su programa, Sin Censura, transmitido en radio La Chévere, Funes dijo que el principal dirigente arenero puede haber caído en una conducta que puede ser perseguida penalmente ya que la ley prohíbe que se divulgue el itinerario del presidente de la República por motivos de seguridad, Velado se quejó que el Presidente haya salido del país en momento de crisis y le restó importancia al problema de salud del mandatario.
Funes dijo que la acción cometida por Velado ignorando el estado de salud del mandatario, “no puede menos que tomarse como un ataque político y mediático” contra la figura del jefe de Estado, que tendría como intención generar reacciones encaminadas a pedir su renuncia y desestabilizar al Gobierno y al país.