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Cruzar el rock pesado de seis jóvenes que residen en zonas de alto riesgo con los movimientos delicados de un aproximado de veinte estudiantes de la Escuela Nacional de Danza Morena Celarié pareciera una fusión difícil de alcanzar.
“Nos encontramos en un punto de encuentro con la juventud, donde estamos fusionando la parte musical con la danza. Es interesante cómo sacamos a los chicos y las chicas de rock metal y alternativo de su zona de confort, para que experimenten con sonidos que no conocía para la pieza dancística “Detrás del espejo”, que será interpretada por estudiantes del Departamento de Danza Contemporánea de esta escuela”, dijo Juan Carlos Quintanilla, director de la Casa de la Cultura de Mejicanos.
De acuerdo al director Quintanilla, trabajan con Cultura Rock, de la Casa de la Cultura, banda integrada por Carlos Umanzor, Jason Moreno, Lourdes Burgos, Roberto Benito, Franklin Alfaro y Rodrigo Pérez, bajo la conducción del maestro René Muñoz, músico del Ballet Folklórico Nacional.
“No es tan difícil enseñar música experimental a los cipotes, lo toman como un juego, pero poco a poco entienden que es para un escenario sonoro y se hacen responsables. Hasta el momento es nuestro segundo ensayo, primero vieron el video con la pieza dancística y a esta la armonizan con sonido; el resto es ordenar los tiempos”, dijo el maestro Muñoz.
Según Muñoz, la puesta en escena es más de una hora de adrenalina pura para los jóvenes músicos y los bailarines, y estará lista para finales de septiembre; uno de los posibles escenarios es el Teatro Nacional de San Salvador.
“Estoy emocionado. Integro una banda de heavy metal, aunque tengo admiración por otras agrupaciones de rock alternativo que están haciendo música experimental. Este proyecto es algo nuevo y un reto para la banda, porque con los movimiento de los bailarines nos inspiramos para producir sonidos”, expuso Jason Moreno de 15 años de edad y estudiante de noveno grado.
El joven es de la idea que si todo sale bien en esta puesta en escena se le abrirán muchas oportunidades como músico; de igual manera, lo considera una ventana hacia una posible fuente de trabajo con la que se costearía la carrera de computación (para la mezcla de sonidos) o mercadeo (para posicionar su banda).
“Para la banda es la primera oportunidad que tienen de estar en un escenario como este -salón de clases de la Escuela Nacional de Danza Morena Celarié-. La mayoría vive en comunidades en riesgo, como el resto de los jóvenes que llegan a la Casa de la Cultura, y hacemos este proyecto en conjunto como parte del trabajo de prevención de violencia en la zona”, puntualizó Quintanilla.
La puesta en escena “Detrás del espejo” será dirigida por la maestra Xucit Cuestas, con la dirección artística de Francisco Castillo, Iván Parada y Claudia Peña (estudiante de danza contemporánea de quinto año), así como la dirección musical del maestro Muñoz.
La pieza esta enfocada en esa dualidad del ser frente a una forma de identificación y no identificación con uno mismo y con el resto de las personas, de cómo estamos vinculados con todo el entorno de sociedad, estrato y educación, y en el reflejo que muchas veces queremos ver de nosotros en otros y a los otros en uno.
