Por Noe Leiva
Tegucigalpa/AFP
A casi seis meses de los comicios de Honduras, fuerzas lideradas por el expresidente izquierdista Manuel Zelaya y el actual mandatario derechista Juan Orlando Hernández, más un partido conservador, se alistan para una reñida campaña electoral.
Un bloque de izquierda se formó de una alianza de la agrupación Libertad y Refundación (Libre), coordinada por Zelaya (2006-2009), junto al Partido Anticorrupción (PAC) y el Partido Innovación y Unidad (PINU, socialdemócrata), que negocian la selección de un candidato único para los comicios del 26 de noviembre.
A ellos se sumó una facción disidente del derechista Partido Nacional (PN), en el gobierno.
Por su parte, el presidente Hernández, quien busca la reelección por el PN, negocia una alianza con los minoritarios partidos Democracia Cristiana (DC) y Unificación Democrática (UD), que nació como izquierda pero que ha hecho causa común con el oficialismo.
Como una tercera fuerza aparece el Partido Liberal (PL, derecha), que se ha alternado en el gobierno por más de un siglo con el PN y con los militares, que han accedido al poder mediante golpes de Estado.
Los candidatos tienen hasta el 24 de mayo para inscribirse para los comicios de noviembre. Formalmente, la campaña comenzará a fines de agosto, 90 días antes de la votación.
Hernández ganó las elecciones generales del 2013 al frente del PN con 37% de los votos, seguido de Xiomara Castro, la esposa de Zelaya, con 29%.
El expresidente Zelaya, depuesto en un golpe de Estado en 2009, dijo a la AFP que la formación de una alianza opositora es «la única forma de derrotar el fraude» en las próximas elecciones.
Tras alegar que el gobierno quiere asegurar a cualquier costo la continuidad de Hernández, anunció que la alianza definirá el 24 de mayo al candidato que será inscrito en el Tribunal Supremo Electoral entre Xiomara Castro de Libre, Salvador Nasrala del PAC y Guillermo Valle del PINU.
Zelaya llegó al poder por el PL pero en la presidencia dio un giro a la izquierda, lo que propició el golpe de Estado perpetrado por miembros de su propio partido y otros sectores conservadores.
El PL nombró en abril como su candidato presidencial al académico Luis Zelaya. Una convención partidaria celebrada la semana pasada lo autorizó a integrarse a la alianza opositora solo si ésta lo nombra a él como abanderado presidencial.
«La invitación para Luis Zelaya está abierta pero debe venir en las mismas condiciones que todos: que cada uno (de los líderes) renuncie a ser el candidato», explicó el expresidente Zelaya, quien no es pariente del académico.
Unidos contra la reelección
«Solo unidos los cuatro partidos vamos a derrotar la reelección», afirmó la diputada Doris Gutiérrez, del PINU.
Hernández busca la reelección después de que la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucionales los artículos de la carta magna que prohíben a un presidente volver a postularse de manera continua o alterna.
Los adversarios de Zelaya justificaron el golpe de 2009 afirmando que éste buscaba aprobar la reelección.
El sociólogo Blas Barahona calculó que una alianza opositora representaría más de 60% del electorado, porque Hernández ganó las elecciones de 2013 con cerca del 37% de los votos, y «viene una masa de electorado joven que normalmente se apunta con el PAC».
Además de presidente, en los comicios se elegirán tres vicepresidentes, 128 diputados al Congreso Nacional, 20 diputados del Parlamento Centroamericano y autoridades de 298 municipios y 18 departamentos.
Unos 5,8 millones de electores mayores de 18 años serán convocados para escoger al mandatario que debe asumir el 27 de enero del 2018.