Por Ivan Couronne
Washington/AFP
Hillary Clinton comenzó este lunes su campaña con un viaje a Iowa, tras el anuncio de su candidatura a la investidura demócrata para las presidenciales de 2016, decidida a ganar el corazón de los estadounidenses y convertirse en la primera mujer al frente de la Casa Blanca.
Dejando atrás su imagen de exprimera dama, senadora y secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, de 67 años, partió de Nueva York hacia Iowa, a más de 1.600 km al oeste de Brooklyn donde se encuentra su cuartel general de campaña, primera etapa de este viaje hacia el interior profundo de Estados Unidos.
Unas horas después de haberse lanzado a la ruta para este viaje sorpresivo a bordo de su van de campaña llamada «Scooby», el perro de los dibujos animados, la candidata demócrata publicó una foto en Twitter donde se la ve junto a una familia de Pensilvania con quien coincidió en una estación de servicio.
En la ruta
«En la ruta! la van cargada y en ruta hacia IA (Iowa). Encuentro con una gran familia durante una parada esta tarde. Muchos encuentros más van a venir – H» (Hillary), señaló en su tuit.
«Cuando Hillary nos anunció que se lanzaría a la ruta hacia Iowa, la miramos sorprendidos: ‘¿De verdad?’ Ella respondió: ‘De verdad'», comentó su consejera Huma Abedin.
«Fue idea suya», aseguró Abedin, quien la acompaña en el viaje, durante una conferencia telefónica con simpatizantes. «Debemos luchar por cada voto», dijo por su lado el director de la campaña Robby Mook, de 35 años.
Fue con un video en su sitio hillaryclinton.com y luego en Twitter y Facebook que Hillary Clinton oficializó el domingo su segunda candidatura a las primarias demócratas, tras su derrota en 2008 ante Barack Obama.
«Soy candidata a la presidencia», dijo una radiante Hillary en un video de poco más de dos minutos, donde ella aparece solo al final, luego de testimonios de estadounidenses de clase media escogidos para ilustrar la diversidad del electorado demócrata: una joven madre, una pareja joven negra, dos hermanos hispanos, un par de hombres y otro par de mujeres, un obrero.
El tono de la campaña está dado en ese video, lejos de definir un programa o una visión. Optimista, el clip está enteramente consagrado a la política económica y social, sin una palabra sobre política exterior, y se concentra en las esperanzas de la clase media.
«Los estadounidenses comunes tienen necesidad de un paladín. Yo seré ese paladín», precisó Clinton. «Me lanzo al terreno para ganar vuestro voto», prosiguió.
Estas breves frases y la estrategia del lanzamiento tienen un objetivo: mostrar que ella cree merecer su investidura y que no la considera ya adquirida, aunque sea la gran favorita para las primarias demócratas, con cerca del 60% de las intenciones de voto a su favor.
Su primer gran discurso tendrá lugar recién en mayo. Las seis a ocho próximas semanas las dedicará a sus desplazamientos para encontrarse directamente con los electores, según su equipo de campaña.
Su primera cita será en una mesa redonda sobre educación que se realizará el martes en Iowa, el Estado donde comienza la temporada de primarias del año próximo, y tendrá otra reunión el miércoles.
Las elecciones presidenciales están previstas para noviembre de 2016.
Inmediatamente después del anuncio de Clinton, los republicanos criticaron el retorno a la política de la más conocida de las estadounidenses.
«Debemos hacer mejor las cosas que la política exterior de Obama y Clinton», advirtió en un video quien podría llegar a ser su principal rival, el republicano Jeb Bush, de 62 años.
Por su lado, el presidente Barack Obama estimó el sábado que su exsecretaria de Estado «sería una excelente presidenta».
Pretendientes republicanos
Para dedicarse plenamente a la campaña, y evitar de paso cualquier tipo de conflicto de intereses, Hillary Clinton renunció el domingo a su puesto en la Fundación Clinton, confirmaron a la AFP responsables de esta gran organización de caridad creada en 2001 por su esposo Bill, y a la cual ella se había unido en 2013.
Ningún demócrata es tan famoso en este momento, ni tan apreciado como Hillary. Si bien varios de ellos deberían lanzar sus candidaturas, será solo con la esperanza de causar una buena impresión y ser tenidos en cuenta como compañeros de fórmula. Ninguna personalidad de envergadura, como el vicepresidente Joe Biden o la senadora Elizabeth Warren, se han pronunciado hasta ahora.
Para Hillary Clinton, su curriculum es a la vez su fuerza y su talón de Aquiles.
La vida de Hillary es indisociable del poder: exprimera dama (1993-2001), senadora (2001-2009) y jefa de la diplomacia estadounidense (2009-2013).
Cuando sus rivales republicanos apenas han realizado algunos viajes al exterior, ella se ha reunido con decenas de presidentes, Primeros ministros y reyes, y realizó malabarismos con varias crisis, desde la de Libia a la de Rusia. Y ninguno de ellos ha vivido ocho años en la Casa Blanca.
Pero esa rica experiencia no ha estado exenta de errores y escándalos.
Para los republicanos, las supuestas faltas éticas y morales de los Clinton descalifican a Hillary, un tema que han relanzado con el descubrimiento, en marzo, de que ella utilizó exclusivamente una mensajería privada cuando dirigía la diplomacia estadounidense, en lugar de usar una cuenta oficial.
Del lado republicano, tendrá duros rivales. Dos candidatos ya se han lanzado oficialmente a la presidencia, los senadores Ted Cruz y Rand Paul, y varios más pretenden presentarse en la campaña. Este lunes debería ser el turno, en Miami, del joven senador de origen cubano Marco Rubio.