Por Aldo Gamboa
Washington/AFP
La aspirante presidencial estadounidense Hillary Clinton puso este viernes punto final al misterio y anunció que escogió al senador Tim Kaine, del estado de Virginia, como su compañero de fórmula por el partido Demócrata para las elecciones de noviembre.
«Estoy encantada de anunciar a mi compañero de fórmula, @timkaine, un hombre que dedicó su vida a luchar por los otros», anunció Clinton en un mensaje distribuido por la red social Twitter.
Instantes más tarde, Clinton añadió que Kaine «es un optimista incansable, que cree que ningún problema es imposible de resolver si pones en esto todo el esfuerzo».
Kaine utilizó la misma red social para afirmar sentirse «honrado» con la responsabilidad de compartir la fórmula presidencial.
«Acabo de hablar por teléfono con Hillary Clinton. Estoy honrado de ser su compañero de fórmula», publicó Kaine. «No veo la hora de ir con ella a hacer campaña mañana (sábado) en Miami», añadió el senador en su mensaje.
La candidatura de Clinton deberá ser formalizada la próxima semana durante la Convención Nacional que el partido Demócrata realizará en la ciudad de Filadelfia, en Pensilvania.
Sin embargo, se prevé que Clinton se presente el sábado en Miami ya acompañada de Kaine, un discreto pero eficiente político de 58 años y quien era considerado el principal favorito entre los candidatos para ser parte de la fórmula presidencial.
En diversos actos de la actual campaña electoral Kaine ocupó el escenario para hacer largos discursos en español, e incluso se le atribuye la autoría de la frase que repitió en sus muchas apariciones: «¡Estamos listos para apoyar a Hillary!»
Cubrir todas las bases
La decisión de Clinton de optar por Kaine ayuda a la campaña de la ex secretaria de Estado a cubrir varias bases de importancia fundamental.
Internamente, Kaine es visto como un constructor de consensos en el partido por su desempeño como titular del Comité Nacional partidario, y por eso tiene excelente diálogo con todas las tendencias Demócratas, tanto las que apoyan a Clinton como aquellas que en las primarias se inclinaron por el senador Bernie Sanders.
Además, su experiencia como Senador garantiza un canal de contacto fluido con la influyente cámara alta del Congreso. En el Senado, participa de las comisiones de Servicios Armados y de Relaciones Exteriores, y por lo tanto¡ conoce bien los temas centrales de política externa.
Como Kaine fue alcalde de la ciudad de Richmond y posteriormente gobernador del estado de Virginia (donde ayudó a romper un dominio de décadas del conservador partido Republicano), posee una importante experiencia en materia ejecutiva y no apenas como legislador.
Católico desde la infancia, en su juventud Kaine pasó un período en Honduras como misionero, y desde entonces aprendió a hablar correctamente el español, detalle que lo torna un posible factor de aproximación para eventuales electores hispanos que aún estén indecisos.
Finalmente, observadores indican que Kaine representa una especie de «opción segura», ya que puede atraer el voto de hombres blancos indecisos.
En la carrera por acompañar a Clinton, otros tres dirigentes Demócratas de ascendencia latina llegaron a ser seriamente considerados: el Secretario de Vivienda, Julián Castro, el Secretario de Trabajo, Thomas Pérez, y el legislador Xavier Becerra.
Los tres son ascendientes figuras en el universo político del partido Demócrata y han demostrado tener la confianza del presidente Barack Obama.
Republicanos divididos pero unidos contra Clinton
El anuncio de Clinton llegó dos días después de que el número dos de su rival Donald Trump, el gobernador de Indiana, Mike Pence, aceptara su nominación en una tumultuosa convención republicana en Cleveland.
Las encuestas sugieren que el multimillonario neoyorquino está muy cerca de Clinton, quien aún lucha por dejar atrás un escándalo por el uso de su servidor personal para correos electrónicos cuando era secretaria de Estado.
Aunque los republicanos están divididos sobre el apoyo a Trump, su común aversión a Clinton mostró ser un poderoso unificador esta semana en Cleveland.
En su discurso de aceptación, el candidato republicano la caracterizó como corrupta, incompetente y fuera de la realidad, diciendo que dejó un legado de «muerte, destrucción, terrorismo y debilidad».
«He oído sobre la visión oscura y divisiva de Donald Trump», contestó Clinton en un mitin en Florida la noche del viernes. «El discurso de anoche llegó a nuevos niveles. Ofreció mucho miedo y rabia y resentimiento, pero no soluciones sobre nada de lo que habló».