@arpassv
Con documentos probatorios en mano, el Diario Co Latino publicó la semana pasada que Roberto Rubio, director ejecutivo de la Fundación Nacional de Desarrollo (FUNDE), recibía honorarios mensuales durante el gobierno del ex presidente Antonio Saca, sin ser empleado estatal.
El director de la FUNDE es uno de los personeros de la derecha oenegera que se llenan la boca hablando de anticorrupción. Rubio integra -junto a representantes de FUSADES, Aliados por la Democracia y el Consorcio por la Transparencia- el coro de paladines de la rendición de cuentas que cuestionan el “despilfarro y falta de transparencia” del actual gobierno.
Lo publicado por Co Latino revela la hipocresía y doble moral de voceros de la derecha involucrados en casos de corrupción que ahora critican la corrupción o partícipes en actos de intransparencia que hoy exigen transparencia. Son, como dice la frase popular, burros hablando de orejas.
Otro personaje de ONGs de derecha que, como Roberto Rubio, no tiene solvencia moral para levantar la bandera de la transparencia y anticorrupción es Luis Mario Rodríguez, director de estudios políticos de FUSADES. Como secretario jurídico de la presidencia de Saca, Rodríguez debió -al menos- tener conocimiento de la escandalosa corrupción del ex gobernante arenero.
Lo mismo podría decirse del vocero de Aliados por la Democracia, José Domingo Méndez, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia. Méndez no hizo nada contra la corrupción judicial y ahora se rasga las vestiduras hablando de transparencia en el Órgano Judicial.
Similar es el caso de Luis Cardenal, el flamante presidente de la ANEP y también pregonero de la transparencia que durante el gobierno de Saca tuvo que renunciar a su cargo salpicado por un supuesto caso de corrupción. Como ministro de Turismo, Cardenal adjudicó una compra gubernamental a una empresa maderera en la que participaba como accionista.
Así que a muchos personeros de la derecha oenegera y empresarial (Roberto Rubio, Luis Mario Rodríguez, Domingo Méndez, Luis Cardenal) no les luce el discurso de la transparencia, rendición de cuentas y anticorrupción, porque no tienen solvencia moral: son burros hablando de orejas.
Por tanto, la publicación de Diario Co Latino sobre Roberto Rubio es la confirmación de la hipocresía de personeros de la derecha oligárquica que pregonan la anticorrupción, a pesar de su involucramiento o complicidad con actos de corrupción en gobiernos anteriores.