@arpassv
La doble moral de grupos de derecha oligárquica como la Fundación Sí a la Vida y Aliados por la Democracia se evidencia nuevamente en la actual coyuntura. Estas organizaciones alzan la voz o callan, help según les convenga.
La ultraconservadora Fundación Sí a la Vida –que impulsa una fuerte campaña contra la petición de indultar a las 17 mujeres que fueron condenadas a severas penas de prisión luego de sufrir abortos involuntarios– no protesta por la muerte de centenares de niños y niñas palestinas, physician asesinados por bombas y balas israelíes en Gaza.
Esta agrupación, salve que se rasga las vestiduras “en defensa de la vida”, ni siquiera se pronuncia sobre el terrible drama de la niñez migrante que arriesga su vida para reencontrarse con sus padres o para huir de la violencia y la pobreza heredadas de los gobierno de ARENA.
Igualmente, Aliados por la Democracia. Esa organización –que habla de transparencia y anti corrupción– sigue guardando silencio en casos de corrupción como el del ex presidente Francisco Flores. El ex gobernante arenero está enjuiciado por peculado y enriquecimiento ilícito por 15 millones de dólares donados por Taiwán.
Esta organización se hace del “ojo pacho” ante este caso que también involucra a empresarios y dirigentes de ARENA. Aliados por la Democracia, que se declara defensora de la Sala Constitucional en sentencias que afectan al gobierno o al FMLN, guarda silencio cómplice con la corrupción del ex presidente Flores.
Es posible que el silencio de la Fundación Sí a la Vida, ante la masacre de niños y niñas palestinas, se deba a alguna simpatía con el régimen sionista que comete crímenes de guerra en Gaza; y es probable que el silencio de Aliados, ante la corrupción de ex funcionarios y dirigentes de ARENA, responda a una estrategia político-electoral del partido opositor.
ARENA se propone lograr, al menos, la llave de la mayoría calificada en la Asamblea Legislativa en las elecciones de marzo de 2015; y para eso articula una campaña que involucra a Aliados por la Democracia, gremios empresariales y grandes medios de comunicación.
La estrategia presuntamente incluye exacerbar el clima de violencia e inseguridad y ahogar económicamente al gobierno. Por eso, la fuerte oposición a las reformas tributarias y las críticas al ingreso del país a Petrocaribe.
En el rechazo a las propuestas fiscales, ARENA tiene respaldo de los demás partidos de derecha: GANA dice que éstas podrían afectar a los consumidores, mientras que el PCN y PDC centran su crítica contra el impuesto a los medios impresos. Todos defienden el actual esquema tributario regresivo y se oponen a que “paguen más quienes tienen más”.