Por Alexandre Grosbois/Sabine Wibaux
La Habana/AFP/ y Carmen Esquivel Sarría/PL
El presidente francés François Hollande llegó en la noche del domingo a Cuba para una visita histórica, treat la primera de un jefe de Estado occidental desde el deshielo entre la isla y Estados Unidos en diciembre pasado.
«Vengo a Cuba con mucha emoción porque es la primera vez que un presidente de la República Francesa viene a Cuba», generic dijo Hollande en La Habana.
«Existen lazos históricos profundos entre el pueblo francés y el pueblo cubano. Hay también un apego a la independencia», order dijo Hollande en el aeropuerto internacional José Martí.
El mandatario fue recibido en la Terminal aérea por el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra, y por los embajadores de Cuba en París, Héctor Igarza, y de Francia en La Habana, Jean-Marie Bruno.
El objetivo de la visita es «que Francia sea la primera, en nombre de Europa y entre los países occidentales, en decirle a los cubanos que estamos a su lado si ellos deciden franquear las etapas necesarias hacia la apertura», había explicado Hollande a los periodistas antes de embarcarse hacia La Habana.
Cuba está normalizando sus lazos con la Unión Europea y con Estados Unidos pero también vive un proceso de «actualización» de su alicaída economía, heredada de la época soviética.
El presidente francés tiene previsto reunirse este lunes con su homólogo cubano, Raúl Castro, quien sucedió a su hermano Fidel en 2006. El Eliseo también anunció la «disponibilidad» de Hollande para un posible encuentro con el padre de la revolución, que por ahora no ha sido confirmado.
Hollande, el primer presidente francés que visita la isla, se adelantó a los demás jefes de Estado occidentales con esta visita oficial de un día y antes de su llegada afirmó que «este viaje es de algún modo histórico», a pesar de que «Raúl y Fidel Castro se han reunido con presidentes franceses».
«Yo mismo me encontré con Raúl Castro en Sudáfrica en los funerales de Mandela», en diciembre de 2013, explicó el mandatario.
El mandatario arribó a esta capital luego de una visita a los territorios franceses de ultramar San Bartolomé, San Martín, Martinica y Guadalupe, y después viajará a Haití.
Derechos humanos y mercado latinoamericano
En abril de 2014 Francia renovó su diálogo con Cuba con una visita a la isla del canciller francés, Laurent Fabius. Desde entonces Francia está en primera línea del acercamiento entre la UE y La Habana, que ambas partes quieren concretar antes de que acabe el año.
Hollande afirmó que la cuestión de los derechos humanos, por la que el gobierno cubano es a menudo criticado, será «necesariamente» tratada durante la visita.
Su primer acto este lunes será otorgar la Legión de Honor al cardenal Jaime Ortega, que ha tenido un papel destacado de mediador para conseguir la liberación de presos políticos.
«Hablaré de derechos humanos ya que cada vez que hay presos políticos, cada vez que hay infracciones a la libertad, Francia no cierra la boca», afirmó el presidente.
Décimo socio económico de la isla, Francia quiere ampliar su presencia en el mercado cubano y no dejar pasar el tren de la apertura económica. Numerosos empresarios franceses acompañan a Hollande en una delegación que incluye a siete ministros y viceministros.
Varios acuerdos deben ser firmados este lunes, pero «no es tanto la cantidad lo que va a contar, sino el acceso a los mercados latinoamericanos», confesó el mandatario francés.
En esta óptica, Hollande destacó el rechazo de Francia al embargo estadounidense contra la isla, vigente desde 1962. Todos los años desde 1991 Francia ha votado a favor de la resolución que exige el levantamiento del embargo, en la Asamblea General de la ONU.
«Cuba quiere ahora pasar a otra fase, a otro periodo, a otro tiempo para esta isla que ha sido víctima de un embargo. A pesar del gesto de [el presidente estadounidense Barack] Obama hay todavía medidas que impiden las relaciones comerciales», declaró Hollande el domingo en Guadalupe, un territorio francés de ultramar en el Caribe, antes de volar hacia La Habana.
Desde el anuncio del deshielo con Cuba, el 17 de diciembre, Obama ha pedido al Congreso, controlado por la oposición republicana, que trabaje por el levantamiento del embargo, porque es el único facultado para hacerlo.
Sin embargo los líderes de la mayoría en ambas cámaras son por ahora hostiles a ello.
A la espera de una decisión del Congreso, el presidente demócrata ha tomado una serie de medidas para flexibilizar el embargo, dentro de los límites de sus prerrogativas presidenciales, consideradas insuficientes por Cuba.