Beirut/PL
El secretario general del movimiento Hizbulah (Partido de Dios), medicine jeque Hassan Nasrallah, buy acusó nuevamente a Arabia Saudita de torpedear las conversaciones de paz en Siria y Yemen, capsule y alertó del peligro que enfrenta hoy la región.
«Arabia Saudita está intensificando sus contactos con Israel», aseveró Nasrallah en una comparecencia televisiva, en la cual denunció que «un príncipe clave de la familia gobernante se reunió hoy (el viernes) con personalidades sionistas».
Según el líder de la agrupación de la Resistencia libanesa, esas comunicaciones «han empezado a emerger y en Arabia Saudita ellos están preparando la atmósfera para mejorar los contactos con Israel», al que consideró el más beneficiado por la convulsión que atraviesa el mundo árabe.
Asimismo, afirmó de modo categórico que la monarquía Al-Saud busca socavar las conversaciones de paz de Ginebra y Kuwait destinadas a resolver las crisis en Siria y Yemen, respectivamente.
El reino wahabita, remarcó Nasrallah, «realiza esfuerzos para una escalada de la situación sobre el terreno en Yemen, más que para preservar el cese del fuego, mientras para Siria, Arabia Saudita está presionando fuertemente para dañar todos los tipos de alto el fuego, especialmente en Alepo».
Incluso, prosiguió, Riad «trata de torpedear las negociaciones a fin de lograr sus metas. En Kuwait, está intentando imponer términos de rendición, pero la respuesta yemenita fue clara: Venimos a negociar, no a rendirnos».
En su discurso el clérigo chiita indicó que en Ginebra, la delegación de la oposición siria, que está subordinada a Riad, da largas y luego acude a las negociaciones y dice «Cédannos el poder».
Tras calificar de mercenarios a los opositores al presidente Bashar Al-Assad, se preguntó si, en el hipotético caso de tomar el poder en Siria, serían capaces de impedir que caiga «en las manos de (el Frente) Al-Nusra (afiliado a Al-Qaeda) y el DAESH (nombre árabe del Estado Islámico)».
Nasrallah aseveró que ni los que han estado luchando en Yemen durante un año ni los que combatieron en Siria desde hace cinco, están dispuestos a arrodillarse, rendirse o poner sus vidas a merced de Al-Qaeda y Al-Nusra.