Fortaleza/Brasil/dpa
La selección holandesa de fútbol consiguió hoy una remontada agónica en los últimos minutos del partido y derrotó por 2-1 a México en los octavos de final del Mundial de Brasil 2014.
Gracias a los goles de Wesley Sneijder, clinic clinic a los 88 minutos, y Klaas Jan Huntelaar, a los 94, de penal, el conjunto europeo logró meterse en los cuartos de final y se reafirmó como uno de los grandes candidatos al título en Brasil 2014.
Para México es todo decepción: dejó escapar sobre el final la ventaja conseguida con el gol de Giovani Dos Santos, a los 48 minutos, y quedó eliminado en los octavos de final de un Mundial por sexta vez consecutiva.
Además, los dirigidos por Miguel Herrera, que fueron superiores en buena parte del partido, desperdiciaron la posibilidad de clasificarse a cuartos de final por primera vez fuera de su país.
Las únicas dos veces que el conjunto norteamericano se colocó entre los ocho mejores del Mundial fueron en 1970 y 1986, cuando había ejercido como país anfitrión del certamen.
México se marcha entonces con una imagen mucho más positiva respecto a la que tenía en su llegada a Brasil y Holanda se afianzó como uno de los grandes del Mundial, pese a no haber disputado un partido tan completo.
Desde el comienzo del partido se vio que los 32 grados de calor iban a jugar un papel clave en el desarrollo del encuentro. Ambos equipos iniciaron el duelo sin exceso de esfuerzo, con posesiones largas y lentas y pocas sorpresas con los desbordes.
El intento de Van Gaal por tener mayor posesión del balón con el ingreso del lateral Paul Verhaegh se vio frustrado a los diez minutos, cuando Nigel De Jong se retiró lesionado con un problema muscular y el técnico holandés tuvo que improvisar con la reorganización táctica.
El joven Daley Blind se adelantó al centro del campo, mientras que Bruno Martins Indi ocupó su lugar en la línea de tres.
Holanda modificaba su esquema entre un 5-3-2 en defensa y un 3-5-2 en ataque, mientras que México mantenía un orden más definido y efectivo.
Los desbordes de Miguel Layún fueron un dolor de cabeza para Verhaegh y el lateral del América se convirtió en el arma más peligrosa de los norteamericanos en el primer cuarto de hora, con dos disparos a portería y un centro raso que cruzó el área pequeña holandesa.
La jugada más peligrosa de la primera mitad se produjo cerca del cuarto de hora, cuando Giovani Dos Santos y Oribe Peralta movieron con paciencia la pelota en el área hasta que Héctor Herrera lanzó un disparo bajo que pasó muy cerca del palo derecho del arco.
Holanda, mientras tanto se reducía a pases largos al control de espaldas de Robin van Persie y a algún que otro desborde de Arjen Robben sin demasiada trascendencia.
La primera ocasión de peligro de los naranjas fue un disparo de Van Persie muy desviado, después de un buen control dentro del área.
La primera mitad se diluyó con un buen tiro de Dos Santos atajado por Jasper Cillessen con buenos reflejos y con la imagen de un México mucho más entero y más dinámico; Holanda, por su lado, trató de regular el desgaste físico y fue una sombra de la máquina arrolladora de la primera fase.
La suerte se torció a favor de los norteamericanos en el amanecer de la segunda mitad, cuando Dos Santos recogió la pelota en campo rival, controló en velocidad y marcó un golazo de zurda junto al palo izquierdo de Cillessen. México lograba ponerse en ventaja y le daba justicia al mérito realizado por los dos equipos para alcanzar el triunfo.
Así y todo, el tanto del «Tri» fue el estímulo que necesitó Holanda para salir a buscar el partido: Van Gaal dio ingreso a Memphis Depay, en lugar del desaparecido Verhaegh, y los europeos se plantaron definitivamente con un 4-3-3.
El adelantamiento de los holandeses permitió que Ochoa volviera a aparecer en escena con una de sus atajadas milagrosas, tal como ocurrió también en Fortaleza ante Brasil: un disparo de Stefan De Vrij a pocos metros de la línea de gol fue atajado por el guardameta mexicano a puro reflejo y luego desviado por uno de los palos.
A falta de media hora, el «Piojo» Herrera decidió definitivamente reforzar el aspecto defensivo de su equipo con el ingreso de Javier Aquino en reemplazo de Dos Santos y se dedicó a cuidar la ventaja.
Mientras tanto, Ochoa volvía a hacerse gigante en el estadio Castelao con otra atajada de lujo en un mano a mano contra Robben.
La pesadilla mexicana llegó sobre el final: el empate estuvo en los pies de Sneijder, quien recogió una pelota muerta en el área y fusiló a Ochoa con una volea.
La sentencia para los norteamericanos se produjo ya en tiempo de descuento, cuando Rafael Márquez cometió un penal sobre Robben y Huntelaar, que había reemplazado a Van Persie, convirtió la falta con un tiro cruzado.