Gelsenkirchen/Alemania/AFP
¡La ‘Oranje’ ha vuelto! Después de cuatro años para olvidar, Holanda se clasificó este lunes a la ‘Final Four’ de la Liga de las Naciones en detrimento de la campeona del mundo Francia, después de empatar ‘in extremis’ en Alemania.
La ‘Mannschaft’ dominaba 2-0 al descanso con goles de Timo Werner (9) y de Leroy Sané (20), pero los holandeses igualaron por medio de Quincy Promes (85) y del capitán Virgil van Dijk (90+1).
Así, el equipo de Ronald Koeman disputará el torneo final del 5 al 9 de junio, para el que están clasificadas también Portugal, Suiza e Inglaterra, y cuyo sorteo será el 3 de diciembre.
En la clasificación, Holanda cuenta con 7 puntos, los mismos que los franceses, pero superan a los ‘Bleus’ en el conjunto de sus dos duelos directos (2-1 en la ida para Francia, 2-0 en la vuelta para Holanda).
Alemania, por su parte, pagó cara la reticencia de su seleccionador Joachim Löw a renovar su plantel, y terminó última del grupo con 2 puntos. La próxima edición de la Liga de las Naciones la disputará así en el segundo escalón de selecciones.
El joven equipo holandés conformado desde hace meses por el seleccionador Ronald Koeman, recoge los frutos de su atrevimiento y de su entusiasmo, pero también de su paciencia. Porque no se descompuso a pesar del dominio de una Alemania que quería cerrar su nefasto 2018 con una victoria ante su afición.
Fueron así los alemanes los que atacaron durante 85 minutos, obligando a los ‘Koeman’s boys’ a replegarse.
Los pupilos de Joachim Löw, después de sus dos goles, continuaron con su idea, y después de la pausa gozaron de varias ocasiones para haber matado el partido, por medio de Werner (46 y 62), Sané (72) y Schulz (81).
Mientras, los holandeses no encontraban el hueco, y hubo que esperar hasta el minuto 78 para ver su primera ocasión: un espectacular eslalon de Memphis Depay entre la defensa alemana, y un disparo ajustado que obligó a Neuer a su primera atajada.
Después, la locura de los últimos cinco minutos, hasta que Van Dijk hizo estallar de alegría a los numerosos holandeses que acudieron a la cercana ciudad de Gelsenkirchen.