Paris/Francia/AFP
Holanda depende de sí misma para acceder hoy a la fase final de la Liga de Naciones, en junio, ya que le vale con una victoria o un empate en su partido contra Alemania en Gelsenkirchen, mientras Francia espera una derrota de los ‘Oranje’ para clasificar.
Cuando Koeman tomó el mando del equipo en febrero, los Oranje estaban en el fondo del agujero. Finalistas del Mundial-2010 y terceros del Mundial-2014, quedaron fuera consecutivamente de la Euro-2016 y del Mundial-2018.
Unos meses después, el exjugador ha dado entrada a jóvenes como Frenkie de Jong, o Matthijs de Ligt.
Koeman sitúa el punto de inflexión de los Tulipanes en la derrota 2-1 contra Francia en el primer partido de la Liga de Naciones, el pasado 9 de septiembre.
Por su parte Alemania busca una victoria contra los holandeses que le permitiría seguir esperando ser cabeza de serie en el sorteo de la fase de clasificación para la Euro-2020, ya que los bombos se componen en base a los resultados en la Liga de Naciones.
Conmocionado por la eliminación en la fase de grupos del Mundial-2018 y el descenso a la Liga B de Naciones, el seleccionador germano, Joachim Löw, intenta rejuvenecer su selección con jugadores como Joshua Kimmich, Leroy Sané o Serge Gnabry, todos menores de 24 años.
Mientras tanto Francia esperará una derrota de los holandeses para llegar a la fase final de la Liga de Naciones.
Para los Bleus la derrota 2-0 del viernes en Róterdam fue un jarro de agua fría, pues hasta el momento habían cosechado dos victorias y un empate en la competición continental.
En otros partidos de la jornada, en la Liga B, a República Checa, que recibe a Eslovaquia, le vale un empate para permanecer en la segunda división de la competición.