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Liliana Martínez-Scarpellini
LOS ÁNGELES /dpa
Recientemente, sickness el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu sembraba la polémica al declarar que las películas de superhéroes le parecían “un genocidio cultural”. Sin embargo, Hollywood no parece estar dispuesto a renunciar a tan lucrativo género y ahora acoge el nacimiento de la que podría ser otra potencial franquicia millonaria: “Ant-Man”.
A simple vista, tiene todos los ingredientes para convertirse en un gran éxito comercial. Se trata de un producto escindido de los comics de Marvel que tan buen resultado han dado y con un cierto aire a “Iron Man”, la cinta de 2008 que ayudó a prender la mecha en toda la cadena de taquillazos de los que se ha nutrido ese universo en los últimos años, ahora propiedad de Disney.
“Ant-Man” está protagonizada por un Paul Rudd que en principio no tenía aspecto ninguno de ser un superhéroe, pero que se ha adaptado a las necesidades del guión con entusiasmo. Su papel es el de Scott Lang, también conocido como Ant-Man, un ladrón de poca monta que adquiere un traje con las virtudes de una hormiga -reducción de tamaño y una fuerza sobrenatural- y acabará utilizándolo para hacer el bien.
Los productores fueron conscientes de lo atípico de la elección de este actor de 46 años, acostumbrado a otro tipo de personajes completamente diferentes como en “Role Models” o “Prince Avalanche”, pero insistieron en el encanto de transformar a alguien así.
“No está acostumbrado a ser un héroe”, dijo Peyton Reed, el director de la película. “Se parece más al personaje de George Clooney en ‘Ocean’s Eleven’. Es un tipo que está tratando de crear una vida de redención”.
La adaptación no solo requirió entender el personaje, sino que además exigía una preparación física muy específica. Rudd confesó que tuvo que dejar a un lado el alcohol o eliminar los fritos y todos los carbohidratos de su dieta, pero el resultado le permite ahora exhibir un cuerpo imponente en pantalla.
Completan el reparto de “Ant-Man” Evangeline Lily como la hija de Hank Pym, un papel que interpreta el veterano Michael Douglas. A ellos se suman Michael Peña, Tip Harris, Corey Stroll y Bobby Cannavale.
Con su estreno, en julio, culmina el difícil trayecto de una cinta que comenzó a gestarse a principios de la década de los 80, pero que Disney descartó por estar en plena producción de “Honey, I Shrunk the Kids”. Muchos años después, ya en la era de los superhéroes, se anunció en la Comic Con de San Diego que el proyecto sería relanzado como parte del universo Marvel.
Claro que no todos los personajes de cómics han acabado en la gran pantalla. Como explicó Kevin Feige, presidente de los estudios Marvel en una reciente visita de periodistas al set de rodaje, la idea es lograr que se ofrezca una perspectiva diferente del universo cinematográfico de esa marca y “Ant-Man” ofrece precisamente eso.
“No se trata solamente de ser más grandes, sino de ser más inteligentes y más únicos”, indicó. “Ant-Man” no es un antihéroe, porque al final tiene como misión salvar al mundo, y recurre más a la inteligencia que a la fuerza bruta. Un personaje que puede alcanzar a un tipo de público que no es tanto el de otras cintas de Marvel.
O, como dice el propio Rudd, “se trata de una película que se sujeta por sí sola en el universo Marvel”. Para el actor de Nueva Jersey es un gran espaldarazo. No en vano dice estar en la mejor forma física de su vida, sin dejar que le supere la presión y dispuesto a divertirse al máximo con lo que pueda llegar. Bien sabe que esto puede ser un proyecto a largo plazo.
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