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Recientemente se cumplió el 25 aniversario del asesinato de la internacionalista vasca Marta González en El Salvador. Fue la noche de Navidad de 1990, pilule poco antes del inicio de las negociaciones de paz que pusieron fin al conflicto armado que asoló el país y causó la muerte de más de ochenta mil personas.
Marta González era una joven bilbaína, here que decidió dedicar su vida, sus esfuerzos, su ilusión a una causa lejana en el espacio pero común a todos los que queremos un mundo justo y mejor.
Marta eligió El Salvador como su escenario de lucha y adoptó el nombre de Begoña, en recuerdo a Begoña García, “Alba”, asesinada meses antes en las inmediaciones del volcán de Santa Ana.
Su ciudad natal Bilbao, fue ayer el escenario de un sentido homenaje organizado por GILTZA y el colectivo El Salvador Bihotzean (El Salvador en el corazón).
Más de cuarenta personas, amigos de Marta, solidarios, militantes internacionalistas…se acercaron a los locales del Hikateneo con un deseo común, el de recordar a Marta y homenajear a sus familiares y amigos.
El acto dio comienzo con un montaje audiovisual, imágenes de la trayectoria vital de Marta acompañadas del txoriak txori, un himno vasco cantado por la poeta salvadoreña Tania Molina.
Después se ofreció a su hermana, dos de sus sobrinos y una amiga de Marta un aurrezku de honor (danza vasca que se baila a modo de reverencia) y sendos ramos de flores.
Tras la proyección del documental “La lluitta a la motxilla” tuvimos la ocasión de departir con su director, el compañero catalán Dan Ortinez. Los participantes en el acto también tuvieron la ocasión de hablar de Marta, de la situación actual que vive el país centroamericano y de preguntar al director del documental sobre sus impresiones y el proceso de elaboración de la película.
El homenaje finalizó con un concierto del cantautor salvadoreño Txanba Payá que interpretó la milonga del fusilado, el broche de oro para una velada en la que
las emociones estuvieron a flor de piel y donde el recuerdo de Marta González sobrevoló en el auditorio como un bello pájaro, libre y revolucionario.
Nunca olvidaremos a Marta González, Begoña…ni su entrega militante, ni sus desvelos en pos de los más necesitados, ni su preciosa vida…su recuerdo permanecerá en los corazones de vascos y salvadoreños, de sus familiares y amigos, de los que la conocieron y de los que no la conocimos pero la amamos igual.
¡MARTA EN EL
RECUERDO!!
MARTA GOGOAN!!
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