Tegucigalpa / AFP
Militares hondureños en camiones verde olivo recorrieron el miércoles barrios pobres de la capital para distribuir comida a personas en aislamiento social por el nuevo coronavirus, que deja 36 contagiados en el país.
El presidente Juan Orlando Hernández anunció la distribución a 800.000 familias pobres, 3,2 millones de personas, para que no salgan y evitar la propagación del COVID-19.
Un nutrido convoy militar la repartición en el bulevar Kennedy, este de la ciudad, hacia la cercana barriada de los Pinos.
Los militares entraban a las casas a entregar maíz, frijoles, arroz, aceite y otros víveres. Explicaron a los residentes que era una donación de las Fuerzas Armadas y el gobierno cada 15 días.
«Lloramos de la alegría sobre todo por los niños», dijo al telenoticiero Hoy Mismo una mujer que se identificó como Suyapa.
«Los alimentos llegarán paulatinamente a las diferentes colonias donde sea necesario», afirmó antes de la salida el jefe de los militares, general Tito Livio Moreno.
Honduras es uno de los países más vulnerables a la pandemia por sus niveles de pobreza, que afecta a cerca de 70% de su población de nueve millones de habitantes, y un sistema de salud endeble que no ha podido atender la propagación del dengue, que el 2019 dejó 180 muertos.