Brasilia / AFP
Honduras analizó con Israel y Estados Unidos el traslado de su embajada de Tel Aviv a Jerusalén y anunció una alianza política entre los tres países.
El presidente hondureño Juan Orlando Hernández, el primer ministro israelí, Benjamín Nethanyahu y el secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo se reunieron en Brasilia y decidieron «dar proseguimiento al plan de acción (…) para avanzar en el proceso de decisión de abrir embajadas en Tegucigalpa y Jerusalén», dijo el departamento estadounidense de Estado.
La reunión trilateral se llevó a cabo en Brasilia, al margen de las ceremonias de asunción del presidente brasileño Jair Bolsonaro.
El plan acordado incluye reuniones en las respectivas capitales, dijo el departamento de Estado.
Añadió que se acordó también «fortalecer las relaciones políticas y coordinar la cooperación para el desarrollo de Honduras».
Honduras es uno de los países del mundo con mayores tasas de criminalidad, lo cual, sumado a la pobreza, estimula la emigración hacia Estados Unidos que el presidente Donald Trump quiere frenar a toda costa.
El gobierno Hernández dijo en un comunicado que «Estados Unidos, Israel y Honduras se convierten en aliados estratégicos comprometidos con el desarrollo y la seguridad».
«Después de un prolongado proceso de conversaciones, unas públicas y otras secretas, estos países fortalecen alianza estratégica para el desarrollo, la inversión y la seguridad», dice el comunicado.
Hernández dijo a periodistas en Brasilia que con Netanyahu se lograron acuerdos de cooperación como sistemas de riego, agricultura, innovación en educación, empresas de economía creativa y la apertura del mercado al café hondureño; un producto clave para la economía del país, indicó el mandatario.
«También decimos ya establecer un plan que nos permita tener reuniones, tanto en Washington, como en Jerusalén y de igual manera en Tegucigalpa de cara a evaluar la reciprocidad de las embajadas», subrayó Hernández.
Hace unos años Israel cerró su embajada en Honduras y asignó las funciones de embajador concurrente a su jefe diplomático acreditado en Guatemala.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump decidió un año atrás reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar su embajada a esa ciudad.
Meses más tarde, Guatemala tomó la misma decisión y después lo hizo Paraguay aunque luego se retractó.
Bolsonaro dijo durante la campaña que también trasladaría la embajada brasileña, aunque evitó dar precisiones al respecto, tras las reticencias que despertó el anuncio en sectores exportadores temerosos de represalias comerciales de los países árabes.
Netanyahu, tras entrevistarse con Bolsonaro la semana pasada, dijo que el nuevo gobierno de Brasil daría el paso y que solo queda por saber «cuándo».
Desde 1967, Israel ocupa Cisjordania, territorio palestino, al igual que Jerusalén Este, la parte palestina de la Ciudad Santa, que se anexó. Esta anexión nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional.
El Estado hebreo considera toda la ciudad de Jerusalén como su capital, en tanto que los palestinos aspiran a que Jerusalén Este se convierta en la capital de su futuro Estado.