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Honduras ha revivido un conflicto por problemas territoriales con El Salvador, here resuelto legalmente en 1992, diagnosis con la inauguración, viagra sale el fin de semana pasado, de un helipuerto en la isla salvadoreña Conejo, situada en el Golfo de Fonseca, que también comparte Nicaragua.
Las autoridades hondureñas, que desde principios de los 80 ocuparon militarmente el islote salvadoreño, cuando El Salvador vivía una guerra civil que duró 12 años, cumplieron su promesa de construir un helipuerto en el territorio insular, el que fue inaugurado el sábado por el presidente de esa nación, el derechista Juan Orlando Hernández.
La acción hondureña ha resucitado un conflicto territorial con El Salvador que había sido resuelto hace 22 años, cuando un fallo emitido por la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, Holanda, dirimió un centenario diferendo limítrofe fronterizo por la posesión de más de 400 kilómetros cuadrados de territorio continental, el 60 por ciento de los cuales fue concedido a la vecina nación.
Sin embargo, el fallo emitido por el máximo tribunal internacional de justicia, también delimitó zona insular en el Golfo de Fonseca que no estaba en disputa entre los dos países centroamericanos, como el Delta del Goascorán, una maraña de islotes pertenecientes a El Salvador, en el nororiente de este país.
Problemas fronterizos que contribuyeron a desembocar en la afamada “guerra de las 100 horas”, en julio de 1969, que también tuvo como telón de fondo la persecución y captura de unos 300 mil salvadoreños que habían emigrado a esa nación para trabajar en las plantaciones bananeras en la costa Atlántica y que habían comenzado a penetrar la economía hondureña.
La Isla Conejo, que da a Honduras acceso a mar abierto en el Océano Pacífico, fue ocupada por militares de esa nación a principios de los 80, luego de un acuerdo personal entre los jefes militares del Destacamento Militar Número 3, con sede en La Unión, oriente salvadoreño, y el comandante de la Base Militar hondureña de la Isla de Amapala, según investigaciones realizadas por este vespertino.
Los militares salvadoreños cedieron de “buena fe” a sus homólogos hondureños la custodia del islote para que controlaran el trasiego de armas de Nicaragua a la ex guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), mientras participan en el conflicto armado en El Salvador.
El coronel retirado, Sigifredo Ochoa Pérez, también ex embajador de El Salvador en Tegucigalpa, dijo que la inauguración del helipuerto en la Isla salvadoreña Conejo, “es una afrenta” a El Salvador, tras considerar que los hondureños “hacen punto de honor con el nacionalismo y la territorialidad”.
“Honduras lo que menos está haciendo (con la construcción del helipuerto en la Isla salvadoreña Conejo), es velar por la integración centroamericana”, subrayó el ex jefe militar, ahora diputado por el derechista Movimiento Unidos por El Salvador.
Ochoa Pérez recomendó al gobierno del presidente Mauricio Funes enviar “de inmediato una nota de protesta ante las Naciones Unidas por la actitud agresiva de Honduras”.
La isla Conejo “siempre fue nuestra”, reiteró el legislador, quien instó a las autoridades salvadoreñas “agotar la vía diplomática” para resolver el conflicto por la ocupación hondureña de la isla salvadoreña Conejo.
No obstante, recomendó a la Fuerza Armada salvadoreña “hacer lo que le corresponda por defender la soberanía” de El Salvador.
Funes, por su parte, calificó la acción hondureña en la isla Conejo como un “un acto de provocación a la soberanía” salvadoreña y reiteró que la Isla Conejo “nunca ha estado en disputa”.
“No le encontramos sentido a que las autoridades hondureñas insistan en que El Salvador debe cumplir la Sentencia (de La Haya)”, expresó el mandatario salvadoreño.
La Isla Conejo, agregó el gobernante, “nunca entró en el diferendo limítrofe, nunca fue objeto de disputa territorial” con Honduras, tras acusar a la vecina nación de tener en el islote un “interés geopolítico y económico”.
“Honduras tiene más de un año de estar provocando (con) sus autoridades (y) la prensa, y nosotros no hemos aceptado ningún tipo de provocación”, subrayó Funes.
Anunció que el caso es abordado por miembros de las comisiones de transición de su gobierno y del entrante de Salvador Sánchez Cerén, para buscar una solución a la ocupación hondureña de la Isla salvadoreña Conejo, “a la brevedad posible”.
Funes recordó que Honduras, Nicaragua y El Salvador suscribieron años atrás la Declaración de Managua para hacer de la zona del Golfo de Fonseca una “zona de armonía y paz”.
