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Poco antes de que fuese hallada inconsciente en la bañera de su casa, capsule Bobbi Kristina Brown parecía que miraba con entusiasmo hacia el futuro. La hija de 21 años de Whitney Houston y Bobby Brown escribió a sus fans en Twitter: “Vamos a comenzar esta carrera y rápidamente ascender, ¿si?”.
Pero desde el 1 de febrero Brown se encuentra en un hospital. Poco se conoce acerca de su estado, pues no hay información oficial. Lo único que se sabe con certeza es que poco antes del tercer aniversario de la muerte de su madre que se cumplió 11 de febrero, fue hallada inerte en una bañera y fue trasladada al hospital.
En las informaciones ha trascendido que fue encontrada en ese estado por su marido y un amigo en su casa en Roswell, en el estado de Georgia. Las primeras investigaciones de las autoridades apuntan a un episodio médico.
Se trata del hasta ahora último capítulo de la atribulada vida familiar de los Brown y los Houston. La única hija de Whitney Houston nació de la relación que la cantante mantuvo con Brown, con el que estuvo casada hasta 2007. El también cantante tiene cinco hijos. Las drogas y los problemas familiares no han sido ajenos a esta familia, incluso después de la muerte de la Whitney, que fue hallada sin vida a los 48 años en una habitación de hotel en Los Angeles.
Pero no es la única familia famosa con problemas. La relación que estos hijos tienen con sus padres célebres suele ser difícil. Cameron, hijo del actor Michael Douglas, se encuentra en prisión desde hace cuatro años por un asunto de drogas. Peaches Geldof, la hija de Bob Geldof, murió a los 25 años, al parecer por las drogas. Su padre dijo posteriormente que sabía de su adicción a la heroína y se corresponsabilizaba de su muerte.
Guillaume, el hijo también actor del astro francés Gérard Depardieu, consumía ya de joven alcohol y drogas. Pasó en varias ocasiones por los juzgados. Tras un accidente grave de moto se sometió a numerosas operaciones y le amputaron una pierna. A los 37 años falleció de una infección pulmonar.
Y aun cuando los hijos tienen una carrera más o menos encauzada tampoco se acaban los problemas. Charlie Sheen (“Platoon”), el hijo menos del actor de “Apocalypse Now” Martin Sheen, perdió su papel en el exitosa serie “Two and a half men” por sus problemas con las drogas; mientras que Kiefer Sutherland (“24”), el hijo de Donald Sutherland, tuvo que pasar 48 días en una celda y se perdió las Navidades por ser sorprendido en más de una ocasión con exceso de alcohol al volante.
“Los hijos de personas famosas reciben una enorme atención”, señala la psicóloga india Surabhika Maheshwari en “International Journal of Social Sciences”. La fama que experimentan sin embargo no es su propio éxito, señaló la psicóloga, que ha entrevistado a decenas de hijos de celebridades con fines científicos. Eso genera a menudo tensiones, también porque como hijo de famosos a menudo se exagera mucho más con ellos que con niños normales. Maheshwari cita investigaciones en las que se señala que los famosos tienen hasta el doble de problemas de alcohol y se suicidan hasta cuatro veces más que el resto de la población.
Los hijos de famosos se encuentran sometidos a mucho estrés por encontrase bajo continua observación de fans y medios. Bobbi Kristina Brown recibió de inmediato el apoyo de otras estrellas y muchas de ellas dijeron que rezaban por la joven, como fue el caso de Lady Gaga. Y la rapera Missy Elliott señala en un breve comentario una de las claves de la situación de la joven a pesar de todo el revuelo: “Veo que algunas personas todavía hacen bromas. Ella ha perdido a su madre y afrontar eso es mucho más duro de lo que ustedes creen”.