París/AFP
Al menos la mitad de los aviones de Air France permanecieron en tierra el lunes a raíz de una huelga de pilotos, store según la compañía, y más según los sindicatos, que anuncian un refuerzo de este paro en los próximos días.
Air France anunció el lunes que seis de cada diez vuelos serán anulados el martes, una cifra superior a la del lunes. Los sindicatos, por su parte, predicen una parálisis de los vuelos para el miércoles.
Opuesto a las condiciones de desarrollo de Transavia, una filial de bajo coste del grupo Air France-KLM, el principal sindicato de pilotos francés, el SNPL, llamó a una huelga reconductible del 15 al 22 de septiembre. Otros dos sindicatos llamaron a la huelga hasta el 18.
Este paro de una semana será el conflicto más largo de los pilotos de Air France desde 1998. La dirección estima que le costará «entre 10 y 15 millones» de euros por día.
Según la compañía aérea, la situación el lunes por la mañana era «conforme» con las previsiones, es decir un vuelo asegurado de cada dos (48%), avanzadas la víspera tras haberse establecido que 60% del personal aproximadamente se declaró en huelga.
Pero la situación era peor en varios aeropuertos del sur de Francia, según informaciones obtenidas por la AFP de fuentes aeroportuarias: 80% de los vuelos anulados en Toulouse (sur), 70% en Marsella (sur), Lyon (este) y Niza (sudeste). En Burdeos (suroeste), cerca de la mitad de los vuelos fueron anulados.
En previsión de la huelga, la compañía Air France contactó en los últimos días con sus clientes para indicarles que podían aplazar su viaje o recibir un reembolso. Y para limitar los perjuicios, indicó que tratará de hacer volar aviones «de mayor capacidad».
Jean-Louis Barber, del sindicato SNPL, estimó que «si la tasa de huelguistas sigue siendo tan alta» (75%, según él), «podemos imaginar que (el tráfico de aviones) será todavía peor el martes y creo que estará bloqueado el miércoles».
Los sindicatos denuncian que el proyecto de la dirección sobre la compañía de bajo coste es una puerta abierta a «la externalización de los empleos» de los pilotos, y un «dumping social». Air France, por su parte, considera ese proyecto esencial para el desarrollo del grupo.
«La idea es hacer de Transavia una herramienta de reconquista del mercado» en un contexto de «terrible competencia» de las compañías de bajo coste, declaró el domingo el presidente de Air France-KLM, Alexandre de Juniac, instando a los pilotos a participar en ese proyecto.
Después de la presentación de un plan de despidos voluntarios en agosto para 200 de los 3.760 pilotos de Air France, la empresa cuenta aumentar la flota de Transavia en Francia y abrir nuevas bases en Europa el año próximo, pero con pilotos contratados en otros países y con las condiciones de contratación locales.
Juniac rechazó la principal reivindicación de los sindicatos, es decir un contrato único para todos los pilotos con las condiciones actuales de Air France para los aviones de más de cien plazas, y ello sea cual fuere la compañía del grupo en la que trabajan (Air France, Transavia, Hop!).