Madrid / AFP
La huelga de taxistas que se ha colapsado las principales ciudades de España continuará este miércoles, anunciaron el martes representantes del sector, prolongando por un octavo día la protesta para limitar las licencias de Uber y Cabify.
«De la Asamblea celebrada [este martes] se ha llegado al acuerdo de continuar con el paro» al menos hasta el miércoles, cuando ocurra una reunión sobre transporte entre el gobierno central y autoridades regionales, indicó en Twitter Elite Taxi, una de las federaciones del sector.
«Podremos saber algo más de las intenciones del Gobierno» en ese momento, agregó.
La huelga empezó el miércoles en Barcelona, el sábado se unieron los taxistas de Madrid y este lunes alcanzó a las principales ciudades del país, como Valencia (este), Zaragoza y Bilbao (norte), Sevilla o la turística Costa del Sol en la sureña región de Andalucía.
El martes en Madrid, taxis blancos bloqueaban el paso por el neurálgico Paseo de la Castellana, junto a taxistas portugueses llegados a mostrar su apoyo, con banderas verdes y rojas ondeando desde sus vehículos.
En Barcelona, desde el viernes cientos de taxis colapsan la avenida de la Gran Vía, una de las más transitadas de la ciudad.
El origen de la protesta fue un recurso del gobierno español a un reglamento aprobado por las autoridades municipales de Barcelona para limitar los vehículos de transporte con conductor (VTC), como los de Uber y Cabify, alegando que es una competencia estatal y no municipal.
En este reglamento, las autoridades barcelonesas sólo permitían la concesión de una licencia VTC por cada 30 licencias de taxi.
Los taxistas quieren que se cumpla estrictamente esa proporción y denuncian que actualmente hay unas cinco licencias de taxi por cada VTC, mucho más baratas.
Si el gobierno no accede a sus demandas, amenazan con intensificar sus protestas bloqueando puertos y aeropuertos, o incluso la frontera con Francia.