Yaneth Estrada
@caricheop
Tras una solicitud al concejo municipal y 45 días de espera, el candidato presidencial del FMLN Hugo Martínez entregó 40 sillas a los estudiantes de primer año de bachillerato, opción contador, del Complejo Educativo “Profesor Bernardino Villamariona”, Panchimalco.
En el mes de abril, los estudiantes y maestros se organizaron para pedir al concejo municipal y a su alcalde Mario Meléndez dichos accesorios escolares, debido a que recibían clases (cerca de seis horas diarias) en incómodos bancos de madera, sin respaldo y en mal estado, conocidos popularmente como “zancudos”.
“Mario, como yo le digo, para ustedes el alcalde, me comentó que había unos jóvenes que necesitaban unas sillas para estar más cómodos y cumplir su jornada escolar. Por eso, nos rebuscamos para traer estas sillas”, dijo Martínez, ingeniero agrónomo de profesión y con tres maestrías en su trayectoria académica. Martínez detalló que, como lo ha mencionado anteriormente, hay problemas que pueden ser resueltos inmediatamente, “quiere decir que se les puede dar respuesta sin necesidad de llegar a las elecciones y este es un caso concreto que resolvemos junto a la municipalidad, las comunidades, escuelas y estudiantes”.
Soluciones
Asimismo, el candidato de izquierda se comprometió a continuar con esta labor de acercamiento con las comunidades, procurando alianzas con instituciones, ONG y organizaciones que permitan llevar soluciones a la población salvadoreña. Mario Meléndez, alcalde de Panchimalco, explicó que “la solicitud llegó en el mes de abril y luego se lo comenté a Hugo (Martínez), quien me prometió hacer las gestiones y acá estamos, dando respuesta”. El costo estimado de la donación es de 1,500 dólares en sillas plegables, con respaldo plástico y en color blanco.
José Martínez, presidente de la directiva de salón de clase de segundo contador, expresó eufóricamente: “usted es un hombre de palabra, porque nos resolvió nuestro problema, sé que esto requiere una inversión importante, y en nombre de todos mis compañeros le doy las gracias”.
Al culminar el acto de entrega, el excanciller de la República llegó al salón de clases ubicado a un costado, donde compartió unas palabras con los alumnos, quienes muy contentos sacaron los antiguos “zancudos” para colocar junto a sus mesas de trabajo las nuevas y cómodas sillas.