Ciudad de Panamá/AFP
El huracán Otto dejaba tres muertos en Panamá, mientras los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua planean la evacuación en las áreas costeras del Caribe, según informes oficiales.
Nicaragua declaró el martes alerta roja en el sureste del país y anunció que en las próximas horas iniciará la evacuación de las comunidades más vulnerables a la espera del impacto del huracán, previsto para el jueves.
El alerta roja afecta al Caribe sur y los departamentos de Zelaya Central y Río San Juan, que se espera sean afectados de manera directa, anunció la directora del estatal Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres Xochil Cortez.
El Centro Nacional de Huracanes (HNC), de Estados Unidos, anunció el martes en su página web que Otto se transformó en el séptimo huracán de la temporada 2016, con vientos de 120 km/hora, lo que lo coloca en categoría 1, en una escala de 5.
El fenómeno avanzaba lentamente con dirección oeste y se prevé que impacte en la zona limítrofe de Nicaragua y Costa Rica entre miércoles y jueves, según el Instituto Meteorológico (IMN) costarricense.
Otto se encontraba este martes a 480 km al sureste del puerto nicaragüense de Bluefields, indicó el director del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Marcio Baca.
El huracán «se dirige hacia las costas del Caribe sur de Nicaragua a una velocidad de 4 km por hora», precisó.
Se estima que en Bluefields hay más de 55.000 personas en riesgo que deberán ser trasladadas a refugios seguros, reveló a la AFP una fuente oficial de la zona.
El director del Servicio Nacional de Protección Civil de Panamá (Sinaproc), José Donderis, dijo a la AFP que debido a un deslizamiento y a la caída de un árbol hay tres víctimas fatales.
En tanto, un deslizamiento de tierra en Burunga, en la provincia de Panamá Oeste, afectó a varias viviendas y dejó atrapadas a nueve personas, dos de las cuales fallecieron, explicó Donderis.
Además, un menor de edad murió al caer un árbol sobre el vehículo en que se encontraba en las afueras de su colegio, añadió el funcionario.
Debido a las fuertes y constantes lluvias, el Centro de Operaciones de Emergencia del Sinaproc decretó este martes alerta para todo el país, pues se espera fuertes lluvias que afectarían al oeste y centro de Panamá.
Las autoridades también han suspendido las clases en los colegios, tanto públicos como privados, y en la Universidad de Panamá, mientras que las operaciones en el aeropuerto Marcos Gelabert de la capital panameña también están canceladas.
Por su parte, el gobierno de Costa Rica ordenó la evacuación obligatoria de unas 4.000 personas en el sector norte de la costa del Caribe, donde se espera que ocurra el mayor impacto del huracán.
«Le pido al país mantener la calma y ayudar en el proceso de evacuación que empezará inmediatamente y con mano firme, no vamos a permitir que se nos quede gente en zonas de riesgo y tener que lamentar pérdidas de vidas humanas», afirmó el presidente Luis Guillermo Solís en rueda de prensa.
Las intensas lluvias que Otto provocó durante el pasado fin de semana, generaron inundaciones en las regiones del Caribe y el Norte, que afectaron a 1.183 viviendas, según cifras de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Otto se degrada a tormenta tropical camino a Nicaragua
El huracán Otto se degrado hoy a tormenta tropical en su camino hacia Nicaragua, aunque se prevé que gane en intensidad antes de tocar tierra mañana, según reportó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
De acuerdo con la fuente, la pérdida de fuerza del fenómeno meteorológico parece ser temporal, mientras se aproxima al país con vientos sostenidos de 110 kilómetros por hora y a una velocidad de siete kilómetros por hora en dirección oeste-noroeste.
El reporte más reciente del Ineter ubica a Otto a 375 kilómetros al este-sureste de la ciudad caribeña nicaragüense de Bluefields.
En tanto se prevé que los efectos del fenómeno comiencen a sentirse en las costas del país desde la tarde-noche de este miércoles (hora local), por lo que las autoridades mantienen el llamado a la población a adoptar las medidas necesarias para salvaguardar la vida.