Se trabajará como diócesis de la región para impulsar la campaña de Amor y Luz, y coadyubar junto con los entes gubernamentales, empresa privada y otros aliados internacionales
Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
La violencia delincuencial, la falta de empleos y el cambio climático se entrelazan e inciden como factores de expulsión de numerosos pobladores de los países del Triángulo Norte, manifestaron los obispos de la Iglesia Episcopal Anglicana de Guatemala, El Salvador y Honduras.
“Son 2 millones de niños que no están recibiendo educación formal”, señaló Lloyd Allen, Obispo de Honduras, al reflexionar que todas las personas tienen el derecho a vivir en condiciones dignas en su países de origen y no escapar abatidos por la violencia o el desempleo.
“Creo que el llamado debe ser a las autoridades, porque son estas ya sean locales o nacionales que no prestan la debida atención a estas condiciones de la población que se convierte en migrantes. En Honduras las caravanas que salen es porque no hay empleo digno o faltan puestos de trabajo esto impulsa a la gente a irse de su tierra”, dijo el Obispo Lloyd.
“Las condiciones del cambio climático también inciden, la zona oriental antes conocida como el granero de Honduras, ahora ya no produce nada y las personas que trabajan la tierra están vendiéndolas o sacrifican su ganado porque sin agua no hay vida”, sentenció el Obispo de Honduras.
Ante esta situación los Obispos de las Iglesias Episcopales del Triángulo Norte, junto a sus socios internacionales C & M Life Line, lanzaron la campaña “Amor y Luz” Comisión de Transformación de Centroamérica, con el propósito de llevar a la reflexión e incidir junto con otros actores sociales sobre la “migración irregular” en la región.
David Alvarado, Obispo de la Iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador, manifestó que ante la falta de “respuestas integrales” para la atención y prevención de la migración se unirán junto a otras comunidades de fe y la población para integrar “una sola voz profética”, que atenderá a los migrantes que sufren la exclusión socioeconómica.
“Trabajaremos como diócesis de la región para impulsar la campaña de Amor y Luz, y coadyubar junto con los entes gubernamentales, empresa privada y otros aliados internacionales la atención a personas en situación de movilidad social; sobre todo, para generar estabilidad regional y reducir los factores de expulsión de la pobladores”, dijo el Obispo salvadoreño.
Los cambios sistemáticos en el acceso a la educación, la alimentación saludable, el agua potable y la construcción de una cultura de paz permitiría un ambiente y condiciones positivas a las familias para desarrollar sus proyectos de vida, como señalan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un compromiso enfocado en derechos humanos y adquirido por los gobiernos del área.
“Precisamente, ante esta gran crisis insostenible de la migración, es que nos damos cuenta que cada día salen miles de hermanos y hermanas de diversas comunidades hacia otros países como Estados Unidos, que es el más cercano pero hay otros que se van a Europa. Y ante esa realidad surge la campaña Amor y Luz, para poder dar una respuesta y acompañar a nuestros pueblos”, sostuvo el Obispo Alvarado.
Sobre Guatemala, el Obispo Silvestre Romero señaló que situaciones límite como la deforestación, la explotación minera y la violencia, son factores de incidencia para que amplias poblaciones guatemaltecas estén expuestas y vulnerables por falta de alimentos, salud y acceso a agua potable.
“Estos procesos (mineros) están afectando el recurso agua en diferentes áreas y el Corredor Seco, ha afectado directamente la agricultura por la escasez del agua. Y el endeudamiento, que ante la falta ingresos económicos por carencia de trabajo -la gente- venden lo poco que tiene para pagar su salida del país y si los regresan ya no tienen nada”, señaló el Obispo Romero.
“El propósito de esta campaña es trabajar en conjunto y por esto llamamos a todos, porque nosotros solo como Episcopado no lo vamos a lograr, tenemos que trabajar con todas las entidades y sectores para empezar a trabajar en el bienestar de la comunidad”, indicó el Obispo guatemalteco.
Ted Anders, director de la Fundación Love Light, describió que la campaña Amor y Luz era un esfuerzo complejo que puede tomarles entre 10 años o toda la vida dentro de las comunidades de la fe y organizaciones sociales.
“¿De dónde viene el poder de estos co-fundadores de esta campaña?, la respuesta está en las palabras Amor y Luz, en donde el poder de hacer esta campaña diferente es por la naturaleza de Dios que es amor y luz. Y como nosotros sabemos a través del ejemplo de Jesucristo”, indicó Anders.
Partiendo de este paradigma impulsarán un “cambio en el área centroamericana”, acotó Anders, al mencionar que los tres Obispos de la Iglesia Episcopal Anglicana tendrán como responsabilidad convertirse en un “catalizador” junto a otras organizaciones sociales que cuentan con experiencia en el tema y los apoyos de recursos globales que echarán a andar la campaña Amor y Luz.
“Vamos tener acceso a recursos de Washington, Londres y otras partes, y al final el mundo se preocupará por los problemas de las migraciones en Centroamérica. Porque el dolor es tan evidente que necesitan una respuesta integral. La campaña será coordinada con un aproximado de 40 líderes locales que brindarán su conocimiento y su poder para realizar los cambios de los sistemas y el ambiente”, puntualizó Anders.