Buenos Aires/AFP
La Iglesia argentina anunció este martes que entregará a la justicia 127 actas de bautismos celebrados durante la dictadura en la capilla de la exEscuela Militar de la Armada (ESMA), una de las mayores cárceles clandestinas entre 1976 y 1983.
En ese lugar cientos de niños fueron robados al nacer, durante el cautiverio de sus madres, y entregados en adopciones clandestinas durante la dictadura, según pudo reconstruir la justicia.
La organización Abuelas de Plaza de Mayo, que busca a nietos desaparecidos, estima que son unos 500 los niños apropiados, muchos de ellos por militares que suprimieron su identidad. De ellos, 127 ya han sido recuperados.
Se estima que esas actas de bautismo pueden echar luz sobre casos sin resolver.
«Tenemos la firme convicción de que la Iglesia debe extremar sus esfuerzos para contribuir al camino de la memoria, la verdad y la justicia en todos los campos, especialmente ante la gravedad de los delitos de lesa humanidad perpetrados bajo el Terrorismo de Estado durante los años 1976-1983», dice el comunicado de la Conferencia Episcopal Argentina, en el que da a conocer la entrega de documentos.
El Episcopado argentino aclaró que supo de la existencia de las actas de bautismo «recientemente» y que éstas fueron halladas en el Obispado castrense.
«Consideramos que estas actas pueden estar al alcance de organismos de derechos humanos de reconocido prestigio e investigadores procedentes de diversos ámbitos académicos» para esclarecer los hechos, dice el comunicado.
Los documentos habían sido hallados en enero pasado, cuando el obispo castrense Santiago Olivera anunció que serían entregados a la justicia por pedido del papa Francisco, exarzobispo de Buenos Aires.
La divulgación de los archivos del Obispado castrense era un largo anhelo de los organismos defensores de los derechos humanos para contribuir en las decenas de causas judiciales aún en marcha para esclarecer el destino de unos 30.000 desaparecidos durante la dictadura.