Oscar López
@OscarCoLatino
La Iglesia Católica organizó la quinta Jornada de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, bajo el lema “Juntos contra la Trata”, la cual es una invitación y una exigencia para toda la sociedad para que se aborde las causas profundas sobre la trata de personas.
El colectivo por la dignidad humana organizó un foro en el que se expuso a jóvenes algunos aspectos relacionados con la trata de personas, entre ello las condiciones que los vuelven vulnerables a ser víctimas de este delito.
Hazel Bolaños, miembro del observatorio latinoamericano contra la trata y tráfico de personas, capítulo El Salvador, comentó que los principales retos para la aplicación de la ley contra este tipo de delitos es formar a los operadores de justicia para que puedan diferenciar cuando se está ante delitos relacionados a la explotación de personas.
“Saber qué delitos se han cometido en cada caso específico, pero también el reto es la atención a las víctimas, se debe dar una atención integral en todas las fases, no solo en la judicial sino después de la victimización para que pueda sentirse reinsertada, empoderada que nuevamente es funcional en la sociedad, para eso necesitamos tener programas fortalecidos”, dijo Bolaños.
De igual forma, Bolaños agregó que El Salvador no puede retroceder en los esfuerzos que se implementan para combatir la trata de personas.
“Se tienen que fortalecer, sin una atención integral a las víctimas no aumentará la denuncia, no se incrementarán las condenas y habrá mucha impunidad” enfatizó.
Asimismo, el colectivo por la dignidad humana exigió al nuevo gobierno una mayor responsabilidad hacia la protección y defensa de los derechos humanos. También demandó la creación de programas educativos para la información y prevención del delito, especialmente dirigidos a niños y adolescentes. Bolaños indicó que El Salvador es firmante de protocolos especializados de atención a víctimas, por lo que es necesario que el Estado haga énfasis en la creación y ejecución de políticas integrales de atención a las víctimas ya que en muchas ocasiones corren peligro dentro del país, por lo que necesitan ayuda especializada para rehacer sus vidas en otras naciones.
Datos del consejo nacional contra la trata de personas y de la policía nacional civil (PNC) indican que en el 2016 se registraron 52 casos denunciados y 47 víctimas confirmadas, en 2017 hubo 42 casos denunciados y 72 víctimas confirmadas. De las denuncias interpuestas en el 2017 el 35.3 % eran menores de edad y el 58.8 % eran mujeres.