Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Desde este miércoles hasta el próximo 30 de septiembre, la Iglesia católica continúa con la segunda fase de las celebraciones donde se restablecen las eucarísticas dominicales y diarias, pero con la mitad de la capacidad instalada en el templo, siempre respetando las medidas de higiene como uso de mascarilla y alcohol gel, desinfectar los zapatos, toma de temperatura y guardar la distancia de dos metros con otras personas.
En la segunda fase también está permitido el uso de dependencias parroquiales para sesiones formativas o catequesis, las cuales deberán seguirán las pautas utilizadas en reuniones culturales previstas por el Ministerio de Salud, que consiste en ocupar como máximo un tercio del espacio cuya capacidad habitual sea de cincuenta personas, respetando la distancia de dos metros, utilización de mascarilla y después de cada actividad se deberá desinfectar todo el templo o lugar, al igual como se hace para las celebraciones eucarísticas.
La Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) estableció la reapertura de los templos de una forma gradual en tres fases, y respetando los protocolos establecidos por el Gobierno, debido al llamado de los fieles por recibir una atención espiritual y pastoral presencialmente, a fin de ser fortalecidos mediante la vida sacramental; además, es urgente la visita a los enfermos y a sus familias en los hogares u hospitales, animarlos y sostener a quienes trabajan en misiones de servicio hospitalario y en la calle.
Durante la cuarentena, los sacerdotes se vieron obligados a reinventar los modos de llegar a los fieles a través de medios digitales y llevar a cabo una pastoral de acompañamiento cibernético, pero acostumbrados a ser pastores con olor a oveja no ha sido fácil el adaptarse al estilo de ser pastores virtuales lejos del rebaño; sin embargo, han hecho esfuerzos por mantenerse muy cercanos y reinventando la figura del “buen pastor que no abandona a sus ovejas”.
Pese a que ya están permitidas las celebraciones eucarísticas en los templos, las autoridades eclesiásticas pidieron continuar con la transmisión en línea, pues es recomendable que niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas permanezcan en casa y desde ahí participar de las actividades litúrgicas a través de los medios comunicación y redes sociales.
San Vicente inicia reapertura
La diócesis de San Vicente anunció que este jueves 17 de septiembre iniciará la fase I con la participación de fieles a las misas los días jueves, sábado y domingo, con un tercio de la capacidad instalada en las bancas del templo; por lo cual, invitó a todos los sacerdotes religiosos, seminaristas, familias, niños, jóvenes y fieles a unirse en una jornada de oración, ayuno y obras de caridad, para implorar a Dios y superar la pandemia de la COVID-19, ya que por el alto número de contagios se decidió posponer la primera fase de la reapertura.
Monseñor José Elías Rauda (obispo de San Vicente) pidió que el jueves a las 5:30 a.m. y 6:00 a.m. se suenen las campanas de todas las iglesias parroquiales y ermitas de la diócesis y de ser posible se queme pólvora como signo de fiesta; además, hizo un llamado a rezar el Santo Rosario personalmente o en familia a la hora que se le sea conveniente, los grupos o movimientos apostólicos podrán rezarlo de manera virtual, la jornada de ese día concluirá con la hora santa de la tarde.
Para la diócesis de San Vicente las fases II y II están previstas en el mes de octubre, esperando que las autoridades controlen la pandemia y volver a la participación normal de las eucaristías y demás celebraciones.