Alexander Pineda
@Alex92DCL
La feligresía católica celebró ayer el tradicional Domingo de Ramos, acto que da inicio a las actividades religiosas de la Semana Santa. Centenares de capitalinos se congregaron en Catedral Metropolitana, con sus ramos de palma, para participar en la procesión que recorrió la Plaza Cívica de San Salvador, para posteriormente celebrar una misa, presidida por el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas.
La actividad convoca cada año a centenares de fieles salvadoreños y salvadoreñas, que con mucho fervor asisten a este acto litúrgico, el cual pretende simbolizar la llegada de Jesús de Nazaret a la ciudad de Jerusalén y su aclamación el “Hijo de Dios”, así como marca el inicio de la Semana Santa.
Una devota católica que participaba en la procesión de Catedral Metropolitana expresó: “Hay que llevar siempre en la mente a nuestro señor Jesucristo, especialmente estos días”, siendo precisamente esto lo que la Semana Santa, según la tradición católica, más que celebrar, conmemora, la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.
La misa, dirigida por el arzobispo José Luis Escobar, tuvo por lectura para la reflexión de la feligresía, el pasaje bíblico que evoca a la entrada de Jesús en Jerusalén y la conversación con los doce apóstoles que le acompañaban la noche antes de su arresto, por parte de las autoridades judías y romanas, su calvario y posterior crucifixión.
“Acompañamos a Cristo en la alegría, en el triunfo, en su entrada a Jerusalén y debemos acompañarlo también en su pasión, en su muerte, para estar con él en su resurrección, en su presencia y para siempre”, manifestó Escobar Alas. El jerarca católico instó a la feligresía católica a “orar para no caer en la tentación, este es tiempo de oración, tiempo santo”, así como a ser partícipes del resto de actividades de la Semana Santa.