Rosmeri Alfaro
@DiarioCoLatino
“No es cierto que el tiempo cubra las heridas, al contrario, las profundiza más”, así lo afirmó el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, quien abogó por las víctimas del conflicto armado, que luego de veintiocho años de los Acuerdos de Paz continúan “sin obtener justicia”.
El religioso expuso que debe existir una auténtica Ley de Reconciliación Nacional que posibilite la administración de justicia a las víctimas y que establezca el debido resarcimiento de daños.
“Las víctimas deben saber dónde quedaron los cuerpos de sus familiares y darles santa sepultura, de lo contrario no sana la herida (…) la sociedad debe conocer la verdad de los hechos y establecer justicia, incluso condenando a los que ya han muerto”, manifestó Escobar Alas.
Cabe destacar que la Asamblea Legislativa tiene casi un mes para que concluya la segunda prórroga dada por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para cumplir con la sentencia de inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía de 1993.
La Comisión Política encargada el estudio de la ley, comunicó que dará una semana para escuchar a víctimas seleccionadas y luego continuar con el estudio de la propuesta, situación que ha sido criticada por la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), la cual aseguró que la medida pretende tener a personas que les digan lo que ellos quieren escuchar.
“Abogo por las víctimas, no puede haber una Ley de Reconciliación Nacional que ignore a las víctimas como se ha pretendido hacer. Es muy difícil que puedan hacer una buena ley que no pudieron hacer en tres años, en 28 días (…) la Asamblea Legislativa está obligada a hacer una ley que logré la dignificación de las víctimas y un reconocimiento de los hechos tal como fueron”, puntualizó el religioso.
El arzobispo también se pronunció por el problema del agua, sufrido por habitantes del Área Metropolitana de San Salvador, el cual afirmó: “Viene desde hace años, pero la población no se hacía escuchar”.
“Qué bien que ahora se evidencie y que se exija que se brinde el servicio de agua potable como debe ser, pero este bien público no debe estar privado sino que debe ser garantizado a todos los salvadoreños”, dijo.
Monseñor precisó la aprobación de la Ley General de Aguas, con una regulación que impida todo abuso y privatización. “El agua por ser un bien público debe ser administrado por el Estado, con participación ciudadana (…) el agua es vital, es vida y por eso debe ser protegida”, señaló.
Escobar Alas llamó a los salvadoreños a hacer uso de su derecho de participación democrática y pedir a los diputados que en cumplimiento de su mandato constitucional, legislen a favor del pueblo que los eligió y en defensa de los derechos de los pobres y desposeídos.