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Durante la solemne misa celebrada ayer en el atrio de Catedral Metropolitana, viagra con la cual se pone fin a las actividades religiosas dedicadas al Divino Salvador del Mundo, tadalafil el Arzobispo de San Salvador, viagra Monseñor José Luis Escobar Alas, dijo que en estos momentos el nivel de auto destrucción que se vive en el país es muy alto, lo cual amenaza con el hundimiento nacional, e hizo un llamado a trabajar por el cese de la violencia.
“Estamos a punto de ser lo que se llama un Estado fallido, nuestra situación es en verdad preocupante, debemos clamar con fe al Divino Salvador del Mundo y ciertamente no seremos defraudados”, señaló el religioso.
A la vez, exhortó a los diferentes sectores de la sociedad, tanto a gobernantes como la ciudadanía a hacer un alto en la vida, para reflexionar cómo actuar con las víctimas de la violencia y los que sufren por la criminalidad.
“Invito a que nos unamos en nuestra intención y recojamos las necesidades y preocupaciones de todos para presentarlas al Señor en esta misa, y de modo especial implorando la misericordia del Divino Salvador por nuestro país, para que supere esta situación de violencia y podamos vivir en paz”, manifestó Escobar Alas.
En la homilía, el arzobispo instó a los feligreses a trabajar en su propia transfiguración para lograr resolver los problemas que enfrenta el país, principalmente la violencia.
“Este es el momento de transformar nuestro país, es el momento de lograr nuestra transfiguración y la de nuestra nación, esta es nuestra súplica, le pedimos al Divino Salvador nos asista para ser mejores y sacar adelante a El Salvador, dijo.
Asimismo, la Conferencia Episcopal de El Salvador mediante un comunicado indicó que el pueblo ya no soporta tanta muerte violenta, extorsiones y otras formas de violencia, razón por la que eleva plegarias para el cese de la violencia en el país. Aunque enfatizó en la necesidad de la educación desde el hogar y la escuela.
Ante estos señalamientos el Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, quien asistió a los actos religiosos, afirmó que este es un mensaje de esperanza, fe y compromiso, importante para la Nación.
“Está el compromiso de trabajar juntos con todos los sectores, y el Gobierno, para disminuir las extorsiones, terminar con el crimen, llevar tranquilidad a las familias, trabajar en valores en las escuelas, trabajar con la comunidad… es una esperanza”, comentó el mandatario.
A la vez, invitó a todo el pueblo salvadoreño, especialmente a los medios de comunicación, a unirse para vencer el miedo y construir la paz, eliminando las extorsiones y la violencia que afecta el país.
“Yo invito a todo el pueblo, aún a los medios de comunicación, que nos unamos, que nos unamos a darle fuerza, a darle esperanza a este pueblo porque no se puede dejar vencer por el miedo, no se puede dejar vencer por las extorsiones, no se puede extorsionar al país”, expresó Sánchez Cerén.
Entre tanto, dijo que existe el compromiso de trabajar juntos, entre todos los sectores y el Gobierno, para disminuir las extorsiones y el crimen, con el propósito de llevar tranquilidad a las familias.
El presidente explicó que como parte de las acciones de su gobierno, pronto se lanzará el Sistema de Seguridad y Convivencia Ciudadana que se implementará en los municipios, con un despliegue de la Policía Comunitaria y un sistema de inteligencia policial; además de una mayor presencia de la policial en todo el país y el trabajo directo con las comunidades en un esfuerzo conjunto de prevención.
Fervor y solemnidad al Divino Salvador del Mundo
La feligresía católica se congregó en las afueras de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, la tarde de este cinco de agosto para acompañar la imagen del Divino Salvador del Mundo que recorrió las principales calles del centro capitalino, hasta llegar a las afueras de Catedral Metropolitana donde tuvo lugar el acto de transfiguración, conocido popularmente como “La Bajada”.
Con banderas, pancartas, globos y cantos, los capitalinos veneraron a su paso la imagen del Divino Salvador del Mundo, a quien elevaron plegarias para que en el país se pueda vivir en un ambiente de paz y tranquilidad.
El cortejo procesional recorre catorce cuadras que casualmente coinciden con los 14 departamentos que conforman la República de El Salvador, de donde el Divino Salvador del Mundo es el patrono titular.
La procesión finalizó frente a la Catedral Metropolitana, donde miles de capitalinos observaron como la imagen del Divino Salvador del Mundo, cambió su vestidura púrpura con diversos adornos dorados, a un blanco resplandeciente, tal y como lo narran las escrituras.
“Sus vestiduras se volvieron radiantes como la luz y más blancas que la nieve, y una voz en lo alto dijo: Este es mi hijo amado, en quien tengo todas mis complacencias, a Él escuchad”.
En medio de cánticos, que incluyeron el Himno Nacional de El Salvador, el Himno al Divino Salvador del Mundo y alabanzas, este pasaje bíblico fue recordado por miles de feligreses, entre ellos Nelson Omar Hernández, miembro de la hermandad de Viacrucinos de Cuscatancingo, para quien participar en esta festividad es de mucha alegría, ya que no solo significa acompañar una imagen, sino hacer vida el pasaje bíblico.
“No solo es participar en la procesión, sino también tener un cambio de vida, transfigurarse hacia Dios, y revestirse de su gracia”, expresó Hernández.
A las actividades religiosas dedicadas al Divino Salvador del Mundo, asistió el Presidente de República, Salvador Sánchez Cerén, acompañado de la Primera Dama, Margarita Villalta de Sánchez.
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