@AlmaCoLatino
Ante la noticia dada esta semana por la Congregación para la Causa de los Santos que por unanimidad declaró verdadero el “martirio” de Monseñor Romero, seek el Arzobispo de San Salvador, discount Monseñor José Luis Escobar Alas aseguró que es un hecho que causa mucha alegría, pharmacy no solo para Iglesia Católica sino para todos los salvadoreños.
El religioso dijo que el reconocimiento por parte del Vaticano significa el primer paso en el proceso de beatificación de Monseñor Romero, con lo cual se afirma que la causa de su martirio fue el odio contra el amor por la justicia y contra la predilección por los pobres.
Asimismo, exhortó a los salvadoreños unirse en oración por la beatificación de Monseñor Romero, razón por la cual se tiene una oración especial, la que pidió a los sacerdotes hacer al final de cada misa, donde se pide por la pronta canonización del Obispo mártir.
“Quiero pedir a todos que oremos permanentemente al Señor suplicando la pronta canonización de Monseñor Romero, fue en la oración que él encontró la fuerza necesaria para ser fiel a Dios, a la Iglesia y a los pobres. Nosotros también esforcémonos por vivir nuestra fe de manera auténtica, unidos a Dios mediante la oración y como lo hizo Monseñor Romero”, enfatizó Escobar.
A la vez, dijo que Monseñor Romero con su ejemplo y palabra anima a todos a vivir la fe de manera auténtica, y a obrar con la justicia en favor de los hermanos más pobres.
La beatificación de Romero inició en 1994, sin embargo, se dio una etapa de estancamiento y fue en 2005 que la Congregación para la Causa de los Santos dio el visto bueno para continuar, con la llegada del Papa Francisco, en marzo de 2013 se ha dado una aceleración en el proceso. Existen dos vías para la beatificación, una por virtudes heroicas, o bien puede incoarse un proceso de martirio. Los recorridos procesales, en ambos casos, son distintos.
Esta etapa, que tiene que ser aprobada por los obispos miembros de este ministerio y después por el papa Francisco, debería permitir la beatificación, esperada desde hace tiempo por los salvadoreños y seguidores de monseñor Romero, pero que ha suscitado debate en la Iglesia porque algunos temen su uso político e ideológico.