@LauraCoLatino
La iglesia celebró. Dos de los pontífices más queridos por el pueblo, medical se convirtieron desde ayer en Santos. Entre festejos y agradecimientos, drugstore la fe católica salvadoreña resucita ahora, decease los esperanzas por llevar a Monseñor Oscar Arnulfo Romero al nivel santo.
En la habitual misa dominical, cientos de feligreses llegaron ayer hasta Catedral Metropolitana para pedir uno que otro milagro a San Juan XXIII o San Juan Pablo II, o simplemente para agradecer por su fe.
Ambos papas fueron proclamados ayer santos en una ceremonia histórica y multitudinaria en la que el papa Francisco destacó que ambos “restauraron y actualizaron la Iglesia” a su imagen original.
El Papa proclamó la santidad de los dos pontífices ante medio millón de peregrinos llegados de todo el mundo a la Plaza de San Pedro y sus aledaños, según datos del Vaticano, que estimó en cerca de 800.000 los que se congregaron en Roma para la ocasión.
“Juan XXIII y Juan Pablo II colaboraron con el Espíritu Santo para restaurar y actualizar la Iglesia según su fisionomía originaria, la fisionomía que le dieron los santos a lo largo de los siglos”, explicó
Francisco en su homilía
En El Salvador, los mensajes no se hicieron esperar. Desde la cripta Monseñor Romero, feligreses pidieron a los nuevos santos intervenir en el proceso de una posible beatificación del mártir religioso salvadoreño.
Múltiples personas dijeron sentirse esperanzadas que el proceso sea desarrollado con mayor agilidad, luego de que además un Papa Latinoamericano tomara las riendas del Vaticano.
El sacerdote de la Parroquia María Auxiliadora, José Mauricio Quijada, aseguró la misma mañana, ante los creyentes que llegaron hasta la cripta de Romero, que la canonización de los pontífices presenta un gran significado para la Iglesia.
“Este es un momento de alegría para la iglesia, porque el hilo de la santidad esta más cerca de nosotros… unido a nosotros, siempre ha estado, pero con este acontecimiento nos hace sentir más unidos y como parte de nuestra vida cotidiana”, dijo.
Quijada afirmó que la iglesia aún mantiene las esperanzas de que el Vaticano convierta a Romero en lo que para los creyentes ya es, San Romero de América. Sin embargo, dijo que, aunque el proceso tardará, “lo importante es seguir su legado”, agregó.
En tanto, la feligresía salvadoreña, y de todo el mundo, ya reconoce a Juan XXIII por su “delicada docilidad al Espíritu Santo”.
“Por dejarse conducir y ser para la Iglesia un pastor, un guía-guiado.
Éste fue su gran servicio a la Iglesia; fue el Papa de la docilidad al Espíritu”, dijo al respecto el Papa Francisco, detalló la agencia EFE. Mientras que al pontífice polaco Juan Pablo II, Francisco lo definió como “el papa de la familia”. “Un camino que él, desde el Cielo, ciertamente acompaña y sostiene”, agregó el monarca religioso.
Al Respecto, Quijada dijo que mantiene la esperanza de que a Romero se lo reconozca por su importante labor a favor de los derechos de los sectores más vulnerados durante la guerra civil en El Salvador.