AFP
La justicia ordenó a la iglesia chilena pagar una indemnización de 450 millones de pesos (equivalentes a unos 671.000 dólares) a las víctimas de abusos sexuales del exsacerdote Fernando Karadima, confirmaron este domingo los beneficiados del fallo judicial.
La Corte de Apelaciones de Santiago revocó un dictamen anterior y determinó fallar en favor de Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton, quienes demandaron a la iglesia por su negligencia y haber encubierto las denuncias de abuso sexual sufridas a manos de Karadima, expulsado de la vida sacerdotal por el papa Francisco en septiembre pasado.
“Nos alegramos profundamente, ha sido un camino muy largo (…) este fallo debiera marcar el fin de la impunidad en materia de abuso sexual clerical”, indicó un comunicado de los tres denunciantes.
El tribunal chileno emitió su fallo el jueves, pero el texto de éste no ha sido dado a conocer, por lo que las víctimas esperan que en los próximos días se difunda el detalle del dictamen.
La iglesia chilena reaccionó en un breve comunicado en el que manifestó que “se agregó un antecedente nuevo para la causa, del cual no teníamos conocimiento”. “Analizaremos esta situación, junto con el fallo, para resolver los pasos a seguir”, señala el texto del clero.
Karadima, de 88 años, influyente formador de varios obispos, había sido suspendido de por vida de sus funciones por el Vaticano en 2011 tras ser condenado por actos de abuso sexual a menores cometidos en las décadas del 80 y 90 en la parroquia de El Bosque, en una zona exclusiva de Santiago.
La Iglesia chilena padece la peor crisis de su historia por los centenares de religiosos denunciados como pederastas.
“El Estado chileno se está poniendo al día a través de la justicia para que, independiente del poder de una organización, todos deben respetar por sus actos, especialmente si tienen a su cargo el cuidado de niños, adolescentes y personas vulnerables”, agregó el comunicado de las víctimas.
Hasta ahora, el papa Francisco aceptó la renuncia de siete obispos chilenos, expulsó del sacerdocio a otros dos obispos eméritos y a los sacerdotes Karadima y Cristián Precht, reconocido defensor de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
En paralelo, la justicia mantiene 119 causas abiertas por casos de abusos cometidos o encubiertos por obispos y sacerdotes.