@GloriaCoLatino
El Arzobispo de San Salvador Monseñor José Luis Escobar expresó su beneplácito por el decreto legislativo que nombró el Aeropuerto Internacional de El Salvador como “Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez”.
“Como Iglesia Católica nos sentimos llenos de gozo y satisfacción por el nombramiento, cialis sale cialis porque él es muy querido; y es justo que se le reconozcan sus méritos y su obra”, viagra sale declaró el Arzobispo.
Por su parte, Sigfrido Reyes reconoció este nombramiento como una forma modesta de homenajear al Mártir salvadoreño.
“La voz de Monseñor Romero, luego de 34 años, aún sigue fuerte y vigente que denuncia la mentira, la opresión y la exclusión de los pobres, y creo que el día de mañana (hoy) este acto será una pequeña contribución para que las autoridades del Vaticano, tomen ese impulso y el entusiasmo de canonizarlo”, expresó.
“Deberían ir a las escuelas y colegios a enseñarles a la niñez y juventud de la vida de Monseñor Romero, para que aprendan a conocerlo y quererlo”, expresó su hermano menor, Gaspar Romero.
Asimismo, expresó su alegría por el nombramiento del aeropuerto. “Como su hermano menor estoy feliz por el reconocimiento, aunque él siempre fue muy humilde para reconocimientos, es el único salvadoreño que tiene un monumento fuera de El Salvador, y es el más conocido y querido fuera de su tierra natal”, aseguró.
Escobar Alas adelantó que no asistiría al acto protocolario hoy, dedicado a Monseñor Romero, en el aeropuerto, porque oficiará la Misa de Aniversario en Catedral metropolitana, a las doce del mediodía.
Coincidentemente esta misa de aniversario de la muerte martirial de Romero, cae en lunes, el día en que Monseñor fue asesinado, el 24 de marzo de 1980. “Estamos complacidos con el nombramiento y respetamos la opinión del partido que no voto”, comentó el prelado al referirse al partido ARENA que se abstuvo de votar, en la Asamblea Legislativa para que se nombrara el Aeropuerto Internacional “Oscar Arnulfo Romero”.
ARENA se negó, porque su fundador, Roberto d’Abuisson, fue quien ordenó el asesinato de Monseñor Romero, y muchos de los que fundadores de ese partido fueron los financiadores de d’Abuisson.
Este Trigésimo Cuarto Aniversario de la Muerte Martirial de Monseñor Romero se enmarca también, en el reinicio del proceso de canonización del Arzobispo mártir.
En un comunicado leído por Monseñor Escobar Alas destaca de Monseñor Óscar Arnulfo Romero su “testimonio luminoso de su vida y entrega hasta la muerte”. A medida que ha transcurrido el tiempo la pastoral de Monseñor Romero confirma que siempre estuvo unido a los más pobres en el país, dijo el prelado.
“Pidamos fervientemente a Dios que nos conceda la gracia de la pronta canonización de nuestro querido Pastor Monseñor Óscar Romero”, dijo. En el Vaticano, Monseñor Romero es mencionado como un pastor que quiso “tocar la carne sufriente de Cristo en su pueblo”, y que fue un fiel “discípulo que sabe dar la vida entera y jugarla hasta el martirio como testimonio de Jesucristo”.
El Arzobispo de San Salvador refirió que Monseñor Romero se convirtió en el “grano de trigo que cae en la tierra para dar muchos frutos” en su pueblo que tanto amó.
“Con su predicación del Evangelio y con su acompañamiento, al pueblo de Dios, se esforzó por mostrar las exigencias de la fe cristiana en el ámbito personal, eclesial y social. Muchas veces, lo llevó a que fuera incomprendido, calumniado y condenado injustamente”, reflexionó.
“Cuando se confirme por las instituciones respectivas, quienes son los ganadores, claro que vamos a reconocerlos, pero no sería prudente y responsable adelantarnos “, dijo.
Monseñor Romero es el agua viva de un pueblo sediento de paz
El Ministerio de Monseñor Óscar Romero fue como “agua viva” para un pueblo sediento de verdad y paz, dijo el sacerdote Andrés Honestini, al compararlo con el Evangelio de Jesús, que narra el encuentro entre Jesús y la Samaritana. “El agua más que apagar la sed física está relacionada a la transformación de la vida”, dijo.
Al cumplirse el XXXIV Aniversario de la Muerte Martirial de Romero, la Comunidad de la Cripta de Catedral Metropolitana, celebraron una misa en memoria del obispo mártir.
Monseñor Romero fue asesinado de un balazo, el lunes 24 de marzo de 1980, mientras celebraba una misa de aniversario el la capilla del hospitalito de cancerosos “Divina Providencia”.
Según la Comisión de la Verdad, quien dio la orden para cometer el magnicidio fue el ex mayor del ejército Roberto d’Abuisson, fundador de ARENA y de los escuadrones de la muerte.
El Padre Honestini recalcó la relación del ministerio de Monseñor Romero con el derecho a la justicia, la verdad y la paz de todos los sectores del pueblo salvadoreño.
En la liturgia de ayer, se narra el momento en que los judíos, que recién habían sido liberados de Egipto, “fueron a protestar, contra Moíses, cuando no tuvieron agua. Claro, es la tentación más obvia, echar la culpa a alguien, pese a que se esforzó en buscar su libertad y devolverles la dignidad, culparlo es un mecanismo muy común”, dijo el sacerdote.
El sacerdote recordó que Monseñor Romero, en su Homilía sobre la Samaritana y Jesús, llamó a la
reflexión sobre la fuente de “agua viva” que está al interior de todos y que brotó con el sacramento del bautismo, así como, buscar la verdad y la justicia de un pueblo sometido a una represión estatal sin precedentes.
Honestini reafirmó la vocación martirial de Monseñor Romero, y su reconocimiento internacional en materia del Evangelio y derechos humanos.
La Organización de las Naciones Unidas ha designado el 24 de marzo, como “Día del Derecho a la Verdad”.
Romero y Papa unidos por la pastoral misionera y de los pobres
El amor a un evangelio proactivo con los pobres y un trabajo misionero son las coincidencias que caracterizan el discurso de Monseñor Óscar Arnulfo Romero y el Papa Francisco, afirmó Monseñor Gregorio Rosa Chávez, en un conversatorio en la Cripta de Catedral.
“Entre otras cosas que los identifican también, es la sencillez y humildad, su opción preferencial por los pobres y evangelizadores, hombres apasionados de Jesucristo y la Iglesia”, comentó.
Estos hombres de iglesia han compartido bases como el Concilio de Puebla, en febrero de 1978, cuando fue nombrado Papa Juan Pablo II. “A su regreso (de Puebla, México), Monseñor Romero dijo que este documento confirmaba su doctrina y lo prueba su Carta Pastoral, que era la dimensión social de la evangelización estar donde está el dolor del pueblo; como manda ahora, el Papa Francisco, sentir y tocar el dolor de los pobres.
Recordemos que él estuvo vinculado a la redacción del documento de Aparecida, Brasil, ambos han sido discípulos misioneros que se encarnan en la gente”, reiteró Rosa Chávez. Rosa Chávez aprovechó el espacio para denunciar las vejaciones al monumento de Monseñor Romero, cerca de la Plaza Salvador del Mundo.
“Le quitaron las flores, luego removieron la placa, luego su brazo, la cruz, en fin, queremos denunciar esto”, agregó.
El presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, que asistió al conversatorio, expresó su rechazo y afirmó que irónicamente en otros países hay mayor veneración y respeto a la memoria de Monseñor Romero.
“Esto no es una casualidad, todavía los herederos ideológicos asesinos de Monseñor Romero tiene mucha fuerza política, mediática e ideológica es por eso, que cuando ven a la población homenajeándolo, muestran sus voces de odio”, afirmó.